Jueves 2 de mayo de 2024

Mons. Ares asumió en Bariloche alentando a ser una 'Iglesia en salida'

  • 22 de julio, 2023
  • San Carlos de Bariloche (Río Negro) (AICA)
En una ceremonia en la catedral local, el flamante diocesano destacó que toda la Patagonia es "tierra de misión", y propuso a la comunidad caminar juntos con presencia, cercanía y sencillez.
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Monseñor Juan Carlos Ares tomó posesión de la diócesis de San Carlos de Bariloche el 21 de julio, en el marco de una celebración en la catedral Nuestra Señora del Nahuel Huapi, donde recordó que toda la Patagonia es “tierra de misión”, y alentó a la comunidad diocesana a ser una “Iglesia en salida”, como pide el Papa Francisco.

“Voy ir recorriendo toda la diócesis, pero quise de manera especial estos días llegar por la línea sur, y fue una experiencia de mucha bendición”, aseguró en su primera homilía.

El flamante diocesano fue puesto en funciones por monseñor Carlos Azpiroz Costa OP, arzobispo de Bahía Blanca y metropolitano de la provincia eclesiástica, a quien monseñor Ares agradeció su presencia y cercanía, y pidió también un aplauso a la feligresía para los demás obispos patagónicos presentes en la ceremonia.

Tras señalar que este sábado se cumplen 30 años de la creación de la diócesis de San Carlos de Bariloche, a la que se refirió como “mi diócesis”, monseñor Ares aseguró que gracias a la tarea evangelizadora de muchos, especialmente “al coraje” de monseñor Miguel Hesayne y a la vida de muchos misioneros, hoy "somos comunidad de fe y esperanza”. 

“Creo que hay mucho para agradecer y celebrar. Sin embargo, como nos insiste el Papa Francisco, debemos ser una Iglesia en salida”, sostuvo.

“Deseo ahora decirles con toda claridad que no tengo un plan pastoral debajo de la manga”, reconoció, y planteó: “Creo que vivimos unos tiempos de grandes desafíos pero de mucha esperanza. El Camino es Jesucristo y nosotros sus piedras vivas, somos su familia. Y como toda familia, somos distintos, con carismas y dones distintos, creciendo y respetándonos en el amor y el perdón”.

Monseñor Ares expresó su deseo de que “seamos uno, para que el mundo crea”, y recordó al venerable cardenal Eduardo Pironio, quien decía que los obispos tenían una triple misión: ser maestros de oración, principios visibles de unidad y testigos de la esperanza.

Monseñor Ares también propuso a la comunidad barilochense tres actitudes importantes para este momento de la diócesis: presencia, cercanía y sencillez.

En relación a lo último, llamó a “hacer el esfuerzo de no complicar las cosas”, ni actuar “con dobleces” o con “segundas intenciones”, y además les pidió a los presentes: “Exíjanme obrar con lealtad y sencillez. Que sepamos caminar juntos,  sin olvidar a los más sencillos”.+