Miércoles 24 de abril de 2024

Mons. Araya envió a los misioneros: "El Espíritu empuja y unifica la vida"

  • 11 de enero, 2018
  • Cruz del Eje (Córdoba)
El obispo de Cruz del Eje, monseñor Ricardo Araya, presidió el domingo 7 de enero la misa de envío de 150 misioneros que recorrerán la diócesis. Inspirado en el Evangelio que narra el Bautismo del Señor, monseñor Araya llamó a los jóvenes a "hacerse cargo" del don que les fue regalado en el Bautismo.
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El obispo de Cruz del Eje, monseñor Ricardo Araya, presidió el domingo 7 de enero la misa de envío de 150 misioneros que recorrerán las localidades de Los Chañaritos, Los Moldes, La Travesía, y la jurisdicción parroquial de Nuestra Señora del Valle, de Cruz del Eje.

En su homilía, el obispo se centró en el Bautismo del Señor, y recordó que todos los bautizados "somos hijos en el Hijo, , hijos porque el Hijo de Dios se hizo nuestro hermano, pobre, débil, frágil".

"¿Qué hace falta para ir de misión? ¡El bautismo!", exclamó monseñor Araya, porque en el envío misionero, el obispo "actualiza el envío del bautismo".

"Esta es la palabra del Padre: sos mi hijo muy querido", recordó, y animó a los jóvenes a "escuchar esto y guardarlo en lo profundo del corazón, rumiarlo, repetirlo de día y de noche".

El prelado advirtió que "esto es sólo el envío a las misiones diocesanas juveniles de verano", al recordar que "enviados están todos los bautizados y todo el tiempo", ya que "quien los envía es Dios cuando nos da de su Espíritu".

Desde el día de nuestro bautismo, detalló el prelado, el Espíritu Santo "empuja hacia adelante, hacia otros, empuja a salir, nos dice que el centro no está en mí". El Espíritu "empuja y unifica la vida", insistió el obispo, y alentó a los misioneros a "ir y venir, dar y recibir con el Espíritu Santo".

"Salgo con Jesús y vuelvo con la gente que conocí: cuando estoy en oración están conmigo todos los misionados, cuando salgo a visitar no voy solo con otro hermano, voy con Jesús. ¡Esto lo hace posible el Espíritu Santo! No separar oración, amistad y compromiso misionero", aconsejó.

Finalmente, monseñor Araya exhortó a "hacerse cargo" del don y de la tarea que les fue regalada. "Padre, gracias porque me hiciste tu hijo muy querido. Padre, soy tu hijo muy querido", concluyó.+



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