Sábado 23 de noviembre de 2024

Mon. Han Lim Moon: La semilla de la Buena Noticia que transforma

  • 11 de julio, 2020
  • San Martín (Buenos Aires) (AICA)
El obispo auxiliar de San Martín, monseñor Han Lim Moon, reflexionó con el Evangelio para el 15° domingo durante el año: "Estamos en un tiempo favorable para proclamar la Buena Noticia".
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El obispo auxiliar de San Martín, monseñor Han Lim Moon, reflexionó sobre el Evangelio del 15° domingo durante el año, y se refirió a la crisis mundial provocada por el Covid-19. 

“Nos preguntamos el porqué, pero sería más provechoso preguntarnos más bien el para qué nos está frenando esta pandemia, aunque nadie tiene una respuesta completa”, dijo al comenzar.

Para los católicos, en comparación con las primeras persecuciones, puede haber algunos  “aspectos positivos”, como la posibilidad de “celebrar la fe en torno a la Palabra de Dios, a la piedad popular y a las obras de caridad, especialmente a través de los laicos: las familias y los jóvenes habituados al mundo digital”. 

Sobre el Evangelio, monseñor Moon se refirió al sembrador: “La semilla también es él mismo porque Jesús es la Palabra de Dios hecha hombre, que contiene la vida eterna”. Sin embargo, “su fruto depende del terreno que recibe esa Palabra, es decir, del corazón de cada uno”, explicó.

En este sentido, describió los tres tipos de terreno del Evangelio: “En primer lugar, el borde del camino, donde la semilla queda en la superficie de la tierra; la persona que escucha distraída la Palabra de Dios”; “el terreno pedregoso que simboliza a la persona que escucha y recibe la Palabra con gusto y alegría pero, al no tener profundidad en su raíz, sucumbe pronto por inconstancia, tribulación o persecución”.

Luego menciona a “la semilla entre muchas espinas, que simboliza a la persona que recibe muchas tentaciones por las riquezas y preocupaciones de este mundo. Y, al no superarlas, la Palabra queda ahogada”. Por último, está el terreno fértil, “que simboliza a la persona dispuesta a escuchar atentamente la Palabra de Dios. La recibe, la protege y la hace crecer poniéndola en práctica cuidadosamente para que dé mucho fruto”.

Ante todos estos terrenos, monseñor Han Lim Moon dijo que la Palabra de Dios “no es cuestión de entender intelectualmente lo que dice, sino de recibir o no a su Persona y su amor a través de la fe. Y quien la recibe se transformará y producirá mucho fruto”. Por eso, animó en el tiempo de pandemia a “reconfirmar la importancia de la Palabra de Dios”.

“Ahora -concluyó el prelado- es el tiempo favorable para que los laicos, especialmente las familias y los jóvenes, acompañados por sus pastores, proclamen a Jesucristo que es la buena noticia de la Palabra de Dios en persona, para que dé mucho fruto y la vida eterna en todos los hombres”.+