Fiesta del Milagro en Salta: 'Volver a confiar en Dios'

A ello invitó monseñor Cargnello, al presidir la misa estacional de la 1° jornada del triduo solemne dedicado a la Virgen del Milagro e instó a seguir el ejemplo de María, ejemplo de confianza.

Miles de peregrinos, procedentes de distintas zonas del Noroeste, llegaron en las últimas horas a Salta para participar del triduo solemne de la Fiesta del Señor del Milagro y la Virgen del Milagro, que lleva por lema "Milagro, Iglesia eucarística de encuentro y oración".

El arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello, presidió este viernes 13 de septiembre, solemnidad de la Bienaventurada Virgen del Milagro, la misa estacional en la catedral basílica, que dio inicio a esa celebración tradicional y multitudinaria. Estuvieron presentes el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el vicegobernador, Oscar Marocco.

En la homilía, el arzobispo salteño recordó que el misterio del Milagro "está ligado a la presencia de la Virgen, que marca confianza", y animó a que, siguiendo su ejemplo, "seamos creadores de una sociedad que confía en Dios".

"La tentación nuestra es creer que la solución del problema humano está en nuestras manos. Primero, es un don, y tenemos que confiar en ese don, no tenemos que cerrarle la puerta a Dios en la vida social de nuestros pueblos", destacó.

Monseñor Cargnello afirmó que "lo mejor que le puedo legar a la próxima generación es la conciencia de haber intentado, de todas las maneras, dejar una sociedad un poco más fraterna y más justa para todos. Claro que es difícil, pero hay que intentarlo. Y creer en el Señor, tener la confianza de la Virgen, que nos invita a ser audaces".

A su vez, hizo hincapié en el texto del libro de Judith, leído hoy, que "es el testimonio de hasta dónde puede llegar la confianza del hombre en Dios, y cómo, cuando somos capaces de confiar en Él, el Señor manifiesta su poder".

"En el pecado del hombre siempre hay una desconfianza frente a Dios. La tentación hace que pensemos en Dios como un rival; la tentación es creer que Dios es una molestia en la vida personal o en la vida social, y que vamos a ser más libres si prescindimos de Dios", subrayó.

El arzobispo salteño consideró que, "siguiendo la línea de las grandes mujeres del Antiguo Testamento, la Virgen da vuelta todo eso. Crece en su fe porque pregunta, porque busca, confía en Dios plenamente, y por eso ella arriesga todo".

"El Dios con nosotros es un Dios que nos desafía a confiar en Él. La actitud de confianza es lo que marca la actitud del buen cristiano: yo tengo que confiar en Dios. Nadie tiene más interés que el Señor en nuestra felicidad", aseveró, y propuso: "La fiesta de la Virgen es siempre una invitación a confiar".

Monseñor Cargnello aseguró que "el pueblo de Dios lo sabe, por eso se abraza a ella y se deja abrazar por ella. Felices los que escuchan la palabra de Dios y la practican. Ese es el mensaje del Señor y esa es la actitud de la Virgen, siempre dirigida a Jesús y confiando en Él".

 "Ojalá la grandeza real de cada uno de nosotros, católicos argentinos, transforme esta en una crisis que nos haga encargarnos de un desarrollo humano y para todos. Confiemos en Dios como la Virgen", concluyó.

Las celebraciones de este primer día del triduo continuarán con la tradicional Procesión de Penitencia, a las 20.30. Esta ceremonia será presidida, como de costumbre, por la Cruz Primitiva, en memoria de la realización de la primera de esas procesiones, llevada a cabo en 1692. La concentración se realizará en la parroquia San Juan Bautista de La Merced (Caseros 857, de la capital salteña).

La continuidad del triduo solemne
Mañana, sábado 14 de septiembre, fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, las misas serán a las 7, 8, 19, 20.30 y 22. La misa estacional será a las 10. A las 23.15, habrá un concierto de campanas, seguido de toda una noche de vigilia y oración, durante la cual la catedral permanecerá abierta.

El domingo 15 de septiembre, solemnidad del Señor del Milagro, habrá misas a la hora 0, a la 1, y a las 2, 4, 5, 6 y 7. La misa estacional será a las 10, en el atrio de la catedral. A las 15.15, saldrán las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro, para la procesión y la renovación del Pacto de Fidelidad. Luego, volverán a la catedral a las 20.30, para estar presentes en la Misa del Peregrino.

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