Memoria agradecida en el 25º aniversario del fallecimiento de Mons. Sueldo

La diócesis de Santiago del Estero recordó con gratitud ayer, lunes 4 de septiembre, al obispo fallecido en 1998.

Monseñor Enrique Martínez Ossola, obispo auxiliar de Santiago del Estero, presidió el lunes 4 de septiembre una oración conmemorativa por el 25º aniversario del fallecimiento de monseñor Gerardo Sueldo, primer obispo de Orán y, más tarde, de Santiago del Estero.

Hubo una concentración frente al monolito que señala el lugar donde se produjo su muerte y, luego, un responso en el Huerto de los Obispos. Recitando el Salmo 22, los fieles congregados se encomendaron al pastor que hace 25 años entregaba su alma a Dios.

Durante el rezo, monseñor Martínez Ossola recordó que “la gente se sintió amada porque él realmente amó a su rebaño y, más allá de las condiciones de su muerte, en el espíritu de muchos está que él entregó su vida por su pueblo, sintieron que fue pastor hasta el fin”.

En ese sentido, destacó que monseñor Sueldo vino a cumplir la voluntad de Dios: “Acá vemos realmente cómo la vida del amor permanece en la memoria cariñosa del pueblo. Murió como buen pastor y lo recordamos como buen pastor”.

También se refirió a una de las obras de monseñor Sueldo cuando era director de catequesis de la diócesis de Catamarca, junto con un grupo de catequistas del NOA, indicando que la mejor forma de honrar su memoria sería rezando las oraciones que ayudó a compaginar para un cuadernillo de catequesis.

“Siendo un cura muy joven, lo conocí a través de mi párroco de entonces, en la catedral de La Rioja. Él venía muy seguido, conversaba sobre todo sobre temas de catequesis. Siempre mantenía la cordialidad, el afecto, la sencillez… Me impresiono la huella que ha dejado ese hombre”, rememoró, invitando a tomar esa posta y continuar el camino que él inició.

Sobre monseñor Gerardo Sueldo
Monseñor Sueldo tenía 62 años cuando falleció en la madrugada del 4 de septiembre de 1998, al volcar el automóvil que conducía por la ruta, en la localidad de San Marcos, a 5 kilómetros de la capital de Santiago del Estero. Regresaba de Salta, donde había asistido a la toma de posesión de Mario Cargnello como arzobispo de esa circunscripción eclesiástica,.

Había nacido en Rosario, Santa Fe, el 21 de agosto de 1936. Su familia se trasladó a Belén, Catamarca, cuando él era un niño, y en ese lugar fue donde creció. Habiendo sido ordenado sacerdote el 9 de julio de 1961, en abril de 1982 fue designado por el Papa san Juan Pablo II obispo de Orán (Salta), hasta que el 15 de mayo de 1993 fue trasladado a Santiago del Estero como obispo coadjutor, pasando luego a ser obispo titular de esa diócesis.

Como pastor, vivió el Evangelio con toda firmeza y fue considerado como “la voz de los que no tienen voz”.+