Viernes 22 de noviembre de 2024

Los voluntarios misioneros salesianos ponen a disposición "un año de su vida"

  • 16 de mayo, 2019
  • Buenos Aires (AICA)
Con la consigna "Pongo a disposición un año de mi vida", jóvenes voluntarios misioneros salesianos realizan experiencias en distintos puntos del país. En los primeros meses de 2019, iniciaron su año misionero en diferentes provincias.
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El equipo de voluntariado de la inspectoría Argentina Sur de los salesianos de Don Bosco es testigo del proceso que realizan los jóvenes que se deciden y son capaces de decir "pongo a disposición un año de mi vida", para realizar experiencias misioneras en distintos puntos del país.

Se trata de una propuesta profundamente humana y espiritual. Los voluntarios son jóvenes llenos de energías, de fuerzas, de sueños, que se preguntan, disciernen "y ahora ¿qué más?". Así, llegan a las comunidades que los reciben para ayudar, haciendo sentir a la comunidad salesiana y a la comunidad educativo pastoral que no están solos en la misión.

Las comunidades de origen se convierten en comunidades de envío, ya que para ser misionero se necesita ser enviado. En los primeros meses de 2019, ocho jóvenes terminaron la experiencia de un año: Ezequiel y Mili en Junín de los Andes, Florencia y Pepa en Bariloche, Leandro y Celeste en Villa Itatí, Vicky en Trelew y Paula Rodríguez en Victorica, la Pampa.

Un nuevo grupo de voluntarios inició sus experiencias al comenzar el año con un encuentro en Junín de los Andes, para luego sumarse al retiro inspectorial de jóvenes que se realiza anualmente en la ciudad neuquina de Junín de los Andes. Allí se celebró la misa de envío, presidida por el padre inspector Honorio Caucamán SDB.

Los diez nuevos voluntarios misioneros salesianos han sido enviados a las siguientes comunidades: Dalila Lopardo de Neuquén y Braian Fernández de Pringles a la comunidad de Trelew, para misionar la zona de la meseta chubutense; Sofía Bobb de Bahía Blanca y Juan Balmaceda de Corrientes, a Hogares Don Bosco - Buen Pastor en la provincia de Buenos Aires; Rocío Spontón de Río Grande y Juan Martín Sparvieri de Mar del Plata a la presencia salesiana de Victorica y zona pampeana; Milagros González de Bahía Blanca y Ana Núñez de La Plata a Bariloche, provincia de Río Negro; Lorena Sosa de La Plata y Gabriel Parry de Caleta Olivia a Junín de los Andes, provincia de Neuquén.



El caminar del quehacer pastoral de los salesianos llega a la animación misionera y en las diversas formas de voluntariado, viendo en ello una continuidad que debe mantenerse y desarrollarse. La apertura a la vocación misionera y el compromiso social de la caridad en el voluntariado, son expresiones maduras de la educación a la fe y de la evangelización de los jóvenes. Por otro lado, se presenta como expresión clara y esencial de esa identidad capaz de motivar las comunidades hacia un dinamismo apostólico.

El corazón misionero de Don Bosco intuyó la enorme tensión espiritual y la extraordinaria fuerza apostólica que el ideal del misionero despertaba en sus muchachos. Lo captó y lo encauzó con ardor e inteligencia. «En el Oratorio de Don Bosco los colaboradores jóvenes y adultos han tenido la experiencia de vivir y trabajar juntos con él por la educación y por la salvación de los jóvenes. Tal "vida carismática" y comunitaria, núcleo de la espiritualidad salesiana, ilumina el proyecto del voluntariado salesiano».

En estos tiempos en que el papa Francisco nos pide "Una Iglesia en salida", nos explica cinco acciones fundamentales de una Iglesia en salida: primerear, involucrarse, acompañar, fructificar y festejar. La pastoral en clave de misión pretende abandonar el cómodo criterio pastoral del «siempre se ha hecho así». Francisco invita a todos a ser audaces y creativos en esta tarea de repensar los objetivos, las estructuras, el estilo y los métodos evangelizadores de las propias comunidades.

"Salgamos, salgamos a ofrecer a todos la vida de Jesucristo?. Si algo debe inquietarnos santamente y preocupar nuestra conciencia, es que tantos hermanos nuestros vivan sin la fuerza, la luz y el consuelo de la amistad con Jesucristo, sin una comunidad de fe que los contenga, sin un horizonte de sentido y de vida", expresa Francisco en su exhortación Evangelii gaudium. Estas sugerencias y clamores iluminan lo que se ha venido soñando, orando, discerniendo, realizando y evaluando en comunión sobre el Voluntariado Misionero Salesiano.+