Viernes 29 de marzo de 2024

Los profesionales de la salud mayores de 70 años, "héroes del siglo XXI"

  • 24 de abril, 2020
  • Buenos Aires (AICA)
La doctora Raquel Bolton, presidente del Consorcio de Médicos Católicos, compartió una reflexión
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La doctora Raquel Bolton, médica y magíster en Ética Biomédica, presidente del Consorcio de Médicos Católicos, reflexionó sobre el papel de los profesionales de la salud mayores de 70 años en la sociedad actual.



“El 31 de diciembre de 2019, marcará en la historia de la humanidad, el comienzo de profundos cambios impregnados de dolor y profundo sufrimiento, éstos tendrán su máxima expresión en el sistema sanitario del mundo, con repercusiones en el contexto económico, político y social”, señaló la doctora.



“China notificó la detección de casos confirmados por laboratorio de una nueva infección por coronavirus (COVID-19), siendo los mismos confirmados en varios países de distintos continentes”, recordó.



“Los trabajadores del área de salud, a través de distintas décadas, han enfrentado un porcentaje muy alto de riesgos durante las pandemias, es en los centros asistenciales donde se llevan a cabo el primer frente de ataque contra diversos flagelos, que por épocas han atacado a la humanidad”.



“Los aplausos que interrumpen el silencio de la cuarentena, intentan ser signos visibles de agradecimiento y ánimo para aquellos que, a pesar del estrés y largas jornadas de trabajo y con conocimiento que esas situaciones llegarán a hacerlos más susceptibles a contraer la enfermedad, son presencia al lado del enfermo”, valoró.



“Pero, además, en esta oportunidad quiero aplaudir y agradecer personalmente a otro grupo de profesionales de la salud, algunos de los cuáles, con las precauciones debidas, también están formando parte de esta primera línea de trabajo en los centros asistenciales, me refiero a aquellos que tienen más de 70 años”, destacó.



“Desarrollar la capacidad ética de discernimiento es actualmente una exigencia, distintos modos de pensar y actuar”, afirmó la doctora Bolton, y añadió: “nos introduce en un mundo que a veces puede categorizar socialmente la biografía de la persona con una mirada netamente pragmática, llegando a tener notas esenciales de discriminación”.



“Sabemos que la mejor medida para hacer frente a una pandemia que azota al mundo y marca un estado de emergencia sanitaria mundial, es mantenerse en los límites propios de la cuarentena, límite que también corresponde a los profesionales de la salud mayores de 70 años”, reconoció.



“Pero cuando se implementan, desde una política de gestión sanitaria, medidas que exigen un permiso obligatorio de circulación, las mismas deben hacerse en un marco de comprensión lógica, atendiendo al principio de autodeterminación personal, que otorga la capacidad de deliberar y actuar bajo la dirección de esa deliberación. Ignorarlo es vulnerar el principio ético de autonomía”, consideró.



“Sabemos que los profesionales de la salud, por su formación académica, saben muy bien las medidas preventivas de bioseguridad y llegado el momento están en condiciones de ponerlas en práctica, para resguardo propio y de los demás, más allá de la propia edad biológica”, aseguró.



“Si se quiere proteger al adulto mayor para garantizar el distanciamiento social de un grupo principal de riesgo, se deben también contemplar medidas que eviten escenas de riesgo frente a lugares para comprar medicamentos o pagar impuestos”, advirtió.



“En un estado de derecho, no se puede coartar la libertad individual de grupos vulnerables, sí se deben buscar medidas de asistencia y cuidado, en un marco de justicia que no sólo incluya a adultos mayores sino también a personas jóvenes que por alguna enfermedad son consideradas de alto riesgo, me refiero a aquellas que tienen cardiopatías congénitas, enfermedad coronaria, inmunodeprimidos, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, diabéticos, entre otras enfermedades a considerar”, enumeró.



“Son los profesionales de la salud mayores de 70 años, también los héroes del siglo XXI, que han caminado y caminan pasillos de hospitales, de universidades, de centros académicos, guiados por un espíritu de servicio que más allá de lo técnicamente correcto, han formado su corazón para comprender que muchos de sus pacientes ancianos, no pueden tener a sus seres queridos cerca, que muchos viven solos y una salida para hacer una compra, siempre considerando las precauciones frente a un riesgo, a veces pueden significarles una sonrisa que le puede llevar a cambiar momentos de soledad”, concluyó.+