Viernes 22 de noviembre de 2024

Los obispos europeos denuncian errores en el informe de la UE sobre el aborto

  • 23 de junio, 2021
  • Bruselas (Parlamento Europeo)
El aborto no es un "servicio de salud esencial" ni un "derecho humano", advierte la Comece a los miembros del Parlamento Europeo sobre el "informe Matic", que define al aborto como "un derecho humano"
Doná a AICA.org

El Secretariado de la Comisión de Conferencias Episcopales de la Unión Europea (Comece) publicó un Documento de Posición ante el informe titulado "Sobre la situación de la salud y de los derechos sexuales y reproductivos en la Unión Europea, en el marco de la salud de la mujer” presentado en el Parlamento Europeo el pasado 21 de mayo por el político croata Predrag Fred Matic y que define al aborto como “un derecho humano”.

Aunque se desconoce la fecha precisa de la votación de este informe, se estima que podría ser en la sesión plenaria que se celebrará el 23 o el 24 de junio. 

La Comece acoge con beneplácito la "preocupación fundamental" de "proteger la salud y los derechos de la mujer", sin embargo expresa objeciones a las afirmaciones y argumentos formulados en el proyecto de resolución, también conocido como el «Informe Matic».

El documento llama la atención sobre tres puntos críticos: El aborto no es un derecho humano; se niega el derecho a la objeción de conciencia y viola los derechos de los estados miembros. 

El primer punto es la “perspectiva unilateral” del Informe “particularmente sobre el tema del aborto”, que “no toma plenamente en cuenta la situación de vida de las personas afectadas y sus correspondientes derechos humanos”.

Según la Comece, la calificación del aborto como un servicio de salud esencial que debería estar disponible para todos es "éticamente insostenible”.

El proyecto de resolución “presenta el ‘servicio de salud’ del aborto como un derecho humano, para que los Estados Miembros cumplan con sus obligaciones en virtud de los tratados internacionales de derechos humanos cuando garanticen su prestación”.

Pero “este no es el caso”: “No existe ningún tratado internacional de derechos humanos, u otro tratado internacional, que prevea un ‘derecho humano al aborto’ tan general o una obligación correspondiente de los Estados”, señalan los obispos europeos.

En segundo lugar, los obispos europeos observan "con preocupación y pesar" que el «Informe Matic» niega "el derecho fundamental a la objeción de conciencia", que es "una emanación de la libertad de conciencia" consagrado en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea.

Por último, la declaración señala que el proyecto de resolución viola el principio de subsidiariedad de la UE, ya que "ignora la responsabilidad de los Estados miembros de definir su política de salud y la organización y prestación de servicios de salud y atención médica".

Por lo tanto, la Comisión insta a todos los eurodiputados a considerar debidamente "la sensibilidad y complejidad del acompañamiento médico", que "requiere un equilibrio legal y ético de todos los derechos involucrados".

Las resoluciones del Parlamento Europeo no tienen un valor legal vinculante, sino que son una expresión que desde la Eurocámara se quiere dar a conocer.

Sin embargo, aunque su aprobación no significa que los Estados miembros están obligados a asumirlo, sí puede servir posteriormente para legitimar políticamente la acción en los países y, finalmente, producir esos efectos.

El aborto es siempre una violación del derecho humano fundamental a la vida
Por su parte el presidente de la Conferencia Episcopal de Polonia, monseñor Stanislaw Gadecki, hizo un llamado a los miembros del Parlamento Europeo para que no aprueben el informe Matic.

Hacemos un llamado a todos los diputados al Parlamento Europeo para que voten en contra del proyecto de resolución mencionado. También recordamos a los parlamentarios católicos que, en la situación en la que se votan documentos sobre derechos humanos fundamentales y valores no negociables, no pueden aceptar ningún compromiso, y deben oponerse claramente a tales iniciativas”, indicó monseñor Gadecki, en un comunicado emitido el 22 de junio.

En su mensaje, monseñor Gadecki dijo que recibió con “profunda preocupación y asombro” la información sobre el informe Matic, ya que “el aborto es siempre una violación del derecho humano fundamental a la vida, tanto más repugnante cuanto que afecta la vida de las personas más débiles e indefensas”.

“Es, por tanto, una manifestación de la discriminación más injusta. La mera legalización del aborto distorsiona profundamente la vida social, y mucho más si se reconoce como un 'servicio de salud esencial'”, acotó.

El presidente del Episcopado polaco subrayó que la competencia en materia de protección de la salud nunca ha sido transferida a la Unión Europea y, por lo tanto, es competencia exclusiva de los estados miembros.

En ese sentido, recordó que todas las actividades de la Unión Europea en esta materia deben “realizarse cumpliendo con las responsabilidades de los Estados miembros en la definición de su política sanitaria y en la organización y prestación de servicios de salud y asistencia médica”.

Monseñor Gadecki afirmó que en el proyecto se citó información falsa, “como el momento de la protección de la vida en Polonia, y tergiversan el concepto de ‘derechos sexuales y reproductivos’ como una obligación internacional vinculante y un elemento de los derechos humanos”.

“Además, utilizan un concepto distorsionado de los derechos humanos, sugieren no solo que existe el ‘derecho al aborto’, sino que también es uno de los derechos humanos reconocidos. Ninguno de los documentos internacionales de derechos humanos menciona la existencia de este derecho, incluidos los documentos citados por los autores de las resoluciones”, criticó.

Entre los documentos a los que hizo referencia el arzobispo polaco, están el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Social y Cultural, la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación de la Mujer y la Convención Europea de Derechos Humanos.

En otro punto, el presidente del episcopado polaco señaló que los autores de la resolución no solo niegan el derecho a la vida, sino también el segundo derecho humano fundamental, que es el derecho a la libertad de conciencia “garantizado por el art. 10.1 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE”.

“Hay que decir que la Unión Europea en la Carta de los Derechos Fundamentales menciona explícitamente el derecho a la objeción de conciencia, que es una característica peculiar de esta organización. El derecho a la objeción de conciencia, incluido el del personal médico, está expresamente garantizado en las constituciones de muchos Estados miembros. Por lo tanto, la adopción de la resolución también podría considerarse un ataque a las constituciones de muchos Estados miembros”, subrayó en el comunicado.+