Los obispos argentinos animan a vivir con intensidad la Semana Santa

El secretario general del Episcopado, Mons. Alberto Bochatey, expresó el anhelo de que todos podamos "vivir en la gracia plena y hacer de la Argentina esa patria de hermanos que tanto nos merecemos".

El secretario general de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Alberto Germán Bochatey OSA, hizo llegar el saludo pascual de los obispos del país a todos los argentinos, deseándoles “una feliz Semana Santa o, si quieren, una santa semana”. 

“Es el momento en que, como recordaba el papa Francisco el Domingo de Ramos, meditamos sobre Jesús que, abandonado solo en la Cruz, nos salva a todos; y esta figura del abandono es importante porque es, tal vez, lo que más nos duele a los humanos: cuando nos sentimos abandonados, marginados, dejados de lado”, planteó.

“Jesús viene a asumir ese abandono del hombre, ese abandono del hombre que hace de Dios, y proponernos, justamente, que no lo abandonemos, que estemos cerca de Él”, explicó, para recordar a continuación: “Jesús muere solo y rodeado por ladrones”.

Tras afirmar que esa sensación de estar solos y abandonados es la que “sienten muchos argentinos”, animó a “transformar esa situación en Cristo Jesús y tratar de poder salvarnos”.

El obispo auxiliar de La Plata afirmó “que, como sabemos, nadie se salva solo. Nos salvamos como hijos de Dios, asumiendo que Jesús vino a salvarnos”. 

“Por eso, el Viernes Santo –puntualizó- es el día de la soledad, de la tristeza, de la muerte de Jesús. El sábado meditamos en silencio qué es lo que ha pasado y llegamos a la noche del sábado, al Domingo de Resurrección, felices y unidos, porque ya no estamos solos contra ladrones; si no que estamos unidos como familia, como hijos de Dios, salvados, con un futuro pleno de luz de Dios”

Monseñor Bochatey pidió no olvidarse de que “las cosas malas que pasan en este mundo -las muertes, los niños que no tienen salud, el hambre, la falta de trabajo, las malas jubilaciones- no es que Dios quiere que pasen; esto pasa porque el hombre abandonó a Dios, abandonó la verdad, la solidaridad, la justicia. Entonces hacemos una sociedad de abandono, una sociedad que no tiene vida”.

“Vivamos plenamente en Jesús. No tengamos miedo de decir que somos creyentes, aunque los demás no sean católicos o de otras religiones; pero el pueblo argentino, el pueblo latinoamericano, es creyente y nadie puede hacernos creer que no creemos. Tenemos que mostrar nuestra fe, animarnos acercarnos a Jesús y a María, esa madre buena que con su manto nos cubre siempre, y vivir con intensidad esta Semana Santa”, pidió.

“Les queremos desear lo mejor, expresarles nuestra cercanía, nuestra preocupación, nuestro constante estar desde las parroquias; desde la capilla más pequeña, más olvidada, hasta la catedral más importante, todos unidos como hijos de Dios, como familia de Jesús”, sostuvo. Y concluyó: “Que podamos resucitar, que podamos vivir en la gracia plena y hacer de la Argentina esa patria de hermanos que tanto nos merecemos. Que Dios los bendiga. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”.

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