Los cristianos de Oriente sueñan con una JMJ en Asia
- 26 de julio, 2013
- Especial de AICA - Aparecida, Brasil
El obispo de Novaliches, en Filipinas, monseñor Antonio Tobías, se mostró animado con la posibilidad de que el Papa anuncie que un nuevo encuentro mundial con los jóvenes en Asia al cierre de la misa de clausura de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Río de Janeiro 2013. "Creo que sería espectacular, y un fermento para toda la comunidad y una señal para Asia", indicó el prelado ante versiones que proponen a Corea como próximo destino del encuentro mundial del Santo Padre con los jóvenes.
Este prelado, de 72 años, suscitó el aplauso de unas 20.000 personas que asistieron a la misa de las 12 en el santuario nacional, en la ciudad de Aparecida, al norte del estado de San Pablo. Es que, al haber tantos visitantes de otros lados, el ceremoniero tomó el micrófono y lo fue pasando uno por uno, comenzando por quien presidió la misa, cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid. Al pronunciar su nombre, y luego con los demás, la feligresía ?en su mayoría brasileña- saludó a los prelados con una salva de palmas. Tras la Eucaristía, se hizo tiempo de hablar con esta agencia.
Monseñor Tobías trajo de su diócesis, pegada a la capital del país asiático, Manila, a unos doscientos jóvenes. Allí, en 1995, casi 5 millones de personas asistieron a la misa de envío que presidió el beato papa Juan Pablo II, y tras la cual anunció que el próximo encuentro, previsto para 1997, sería en París. "Durante un año preparamos a los delegados con retiros, momentos de oración y espacios de reflexión durante los días de semana, con reuniones después del horario laboral", responde ante la consulta de AICA, y se aventura a pensar en una nueva JMJ en el continente asiático.
-¿Por dónde cree que transcurrirá el mensaje que Francisco deje a los jóvenes?
-El Papa desea que seamos humildes en nuestras vidas, en nuestros deseos, en nuestros sueños. Él está llamando a los jóvenes a una vida más simple, como la que tuvo Jesús, como la que vivió el Hijo de Dios, siendo un simple y humilde hombre.
-¿Cómo recibió la gente en Filipinas la elección del Papa Francisco?
-Lo recibimos con mucho entusiasmo. Estamos encantados porque el Santo Padre continuará poniendo a la Iglesia cerca del pueblo. Eso es lo que está diciendo a nuestros hermanos obispos y a todos los sacerdotes: ¡Vayan con la gente! Porque ellos están sedientos de ministros. Es simple: la gente necesita de la Iglesia?
-Muchos consideran que la próxima JMJ podría ser en Asia. Corea del Sur suena como una alternativa? ¿qué piensa al respecto?
-¡Me parecería muy bien! ¡En Corea sería genial! Allí, el cristianismo está creciendo en todo el país, pero se necesitan muchos más vocaciones nativas. Creo que sería espectacular, y un fermento para toda la comunidad y una señal para Asia.
En Corea, que tiene una población católica del 10 por ciento, se ordenan cada año unos 300 sacerdotes. El crecimiento de la Iglesia Católica en ese país es explosivo: hace veinte años los católicos representaban apenas el 1 por ciento. Sólo en Seúl, la arquidiócesis primada, en 2011 se ordenaron 39 nuevos presbíteros. Del presbiterio, el 35 por ciento tiene menos de 40 años y el 68 por ciento menos de 50. Entre ellos hay un "argenchino": es el padre Emiliano Hong, sacerdote del Opus Dei, quien se graduó en Economía en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y desde 2008 desarrolla su ministerio en la tierra de sus mayores, donde nació hace 40 años.+
