"La vida en fraternidad no es una utopía", asegura el referente de la juventud franciscana
- 8 de julio, 2014
- Bahía Blanca (Buenos Aires) (AICA)
Marcos Ezequiel Villagra es desde un año y medio el ministro nacional de la Juventud Franciscana (JuFra) en la Argentina. El dirigente contó en una entrevista a un medio de la congregación cómo es la actividad pastoral que realizan con los jóvenes y los desafíos que la sociedad actual presenta. Consideró que la vida en fraternidad no es una utopía y que la inseguridad es uno de los mayores miedos que tienen los jóvenes argentinos.
-¿Cómo se encara en la Jufra Argentina el tema de la sociedad consumista?
- La sociedad consumista es una problemática que nos rodea continuamente porque nosotros mismos estamos envueltos en esa dinámica. Como juventud franciscana, intentamos concientizar de que los valores que en realidad importan son otros, acercarnos al ideal de pobreza que nos regala San Francisco en el año 2014, intentando vivir valores como la sencillez, la caridad, la preocupación por el otro, el servicio constante. Creo particularmente que es difícil mostrarle a un adolescente y a un joven adulto que todo en la vida no pasa por lo que tenemos, sino por lo que construimos por ser nosotros mismos y dándonos a los demás, pero es algo que vale la pena trabajar.
-¿Hasta qué punto es creíble y practicable la vida de fraternidad entre los jóvenes de la Jufra?
- La vida en fraternidad está lejos de ser una utopía, es una realidad vivible y totalmente practicable. Con los hermanos de mi comunidad local por ejemplo, vivimos un hermoso clima fraterno, y no solo cuando nos reunimos, sino que estamos en constante comunicación en la semana, atentos siempre a lo que al otro le pasa. Cuando vivimos los capítulos regionales o nacionales el clima fraterno flota en el aire. Hay hermanos a los que vemos una vez al año y los abrazamos y hablamos como si nos viéramos todos los días. La vida en fraternidad es una REALIDAD en la Jufra, una hermosa realidad.
- ¿Cuáles son los mayores miedos de los jóvenes argentinos en la realidad de la vida social?
- La inseguridad es un miedo constante, la falta de recursos, la violencia, la falta de trabajo, de oportunidades para los jóvenes que estudian y más aún para aquellos jóvenes que no tienen la posibilidad de estudiar y tienen que salir a trabajar desde muy chicos para afrontar la realidad en la que están inmersos. Hay muchos miedos en nuestra realidad, pero no se puede vivir temerosos, sino que nosotros como jufristas debemos afrontar la realidad que nos toca y poner nuestro grano de arena para modificarla.
-¿Qué impacto tuvo la elección del Papa Francisco entre los jóvenes argentinos?
- ¡Fue fantástico! Para impulsar nuestra fe, para renovar la Iglesia, para hacernos sentir con esperanza. En los movimientos juveniles causó una gran revolución, y una enorme alegría. Ni hablar de que haya elegido el nombre de Francisco y que con cada gesto concreto, con cada pequeño paso, vaya dando muestras sinceras de un cambio profundo y visceral. Para nosotros los jóvenes franciscanos fue una señal clara y profunda de que debemos salir a la calle, de que debemos hacer ruido y de que este es nuestro tiempo, el tiempo de salir a gritar a los cuatro vientos que vale la pena elegir a Cristo.
-¿Cuáles son los mayores obstáculos que encuentran los jóvenes argentinos en la visión futurista?
- Es difícil la realidad de Argentina, la división social y política, el país está partido en dos en muchos aspectos: política, social y económicamente, y nada indica que esa brecha esté disminuyendo. Como decía antes, hay pocas oportunidades de poder realizarse en lo que a uno le gusta, hay pocos afortunados que pueden trabajar de lo que en realidad quieren. Si bien, hay algunas muestras de nuevas oportunidades para los jóvenes, no alcanza aún.
-¿Qué piensan los jóvenes jufristas sobre la política argentina en general?
- Los jóvenes cristianos tenemos que trabajar por la paz social. Tener una opinión crítica de la política, ver los espacios donde se puede construir, y alejarse con el ejemplo de esos espacios que buscan lo opuesto. No se puede pensar que la política forma parte de la división, de estar con uno o con el otro. Nosotros tenemos la misión de unir, de pensar que si la sociedad se fragmenta, tarde o temprano las grietas terminan siendo irreparables.
La JuFra de la Argentina se organiza a partir de un consejo nacional que tiene seis miembros: un ministro, un viceministro, un formador, una secretaria, un tesorero y un responsable de la comisión de Justicia, Paz e Integridad con lo Creado (JPIC). Este cuerpo se completa con una animadora fraterna de la Orden Franciscana Seglar y dos asistentes espirituales.
Según Villagra, la Jufra pasó muchos años "alicaída". Después de 6 años fue posible rearmar el Consejo Nacional, y en la actualidad se están formando otras fraternidades en el país. "Lo importante de esto es que siempre que se está mal, hay que apoyarse en Dios, y seguir trabajando, y se sale adelante, con esfuerzo, con paciencia, pero se sale", aseguró el joven.+