Miércoles 30 de octubre de 2024

La UCA celebró el centenario de los Cursos de Cultura Católica

  • 26 de agosto, 2022
  • Buenos Aires (AICA)
Con un acto realizado el jueves 25 de agosto en el Pabellón de las Bellas Artes de la Universidad Católica Argentina, se conmemoraron 100 años de los Cursos de Cultura Católica.
Doná a AICA.org

En el marco de la muestra plástica “Volver al lugar del que nunca hemos partido”, el jueves 25 de agosto se celebró en el Pabellón de las Bellas Artes de la Pontificia Universidad Católica Argentina, el acto conmemorativo al cumplirse el centenario de los Cursos de Cultura Católica.

Para la ocasión, el rector de la UCA, doctor Miguel Ángel Schiavone, dirigió unas palabras a los presentes, en las que destacó la importancia de la memoria histórica para entender el presente y construir el futuro. En ese sentido, repasó la historia de los cursos de cultura católica desde sus comienzos, hasta dar paso a lo que hoy es la Pontificia Universidad Católica Argentina.

En sus orígenes, señaló el Congreso Eucarístico de 1884 y el clima de enfrentamiento entre católicos y liberales de la época que se vivía en Buenos Aires durante los primeros años del nuevo siglo, que impulsó a jóvenes católicos a propagar la educación en la fe cristiana. Los embates que estaba recibiendo la iglesia los impulsó a una nueva forma de vivir la fe. Un “testimonio de fe” que los transformó en evangelizadores, impulsores de una nueva forma de sociabilización y de vínculos entre la sociedad, la cultura y la fe.

Luego de un intento fallido de creación de una Universidad Católica, liderados por los Dres. Tomas Casares, Atilio Dell’ Oro Maini y el escritor Osvaldo Dondo, los jóvenes católicos comenzaron a reunirse en la biblioteca de Emilio Lamarca (Alsina 553) frente al paredón de la iglesia de San Ignacio. Hasta que un 21 de agosto de 1922 comenzaron a dictarse en ese local los primeros tres cursos de cultura católica: Filosofía, Historia de la Iglesia y Sagradas Escrituras

 Con el tiempo, “los cursos se convirtieron en el hogar de la cultura católica en Buenos Aires, un verdadero espacio de encuentro de filósofos, artistas, profesores y alumnos, quienes conformaron un modelo de intelectual católico, construido a partir de personajes destacados del renacimiento católico europeo”, valoró.

“Es así como en momentos difíciles para la Iglesia argentina un destacado grupo de laicos se mantuvieron fieles a la doctrina católica y al Magisterio de la Iglesia, se expresaron públicamente en este sentido, se propusieron ‘recristianizar’ a la sociedad y defendieron con valentía los valores occidentales y cristianos”, destacó.

Los cursos inicialmente publicaban artículos en la llamada “Hoja informativa” y más tarde en “Ortodoxia” que edito una importante doctrina de Filosofía, Teología y cultura católica. 

Fue en 1946 que la Santa Sede aprobó los cursos “ad experimentum”, convirtiéndolos en el Instituto Argentino de Cultura Católica, designando como director al presbítero doctor Luis María Echeverry Boneo.  

El tiempo ya había hecho madurar a la institución que estaba lista para convertirse en la Universidad Católica Argentina. 

Monseñor Derisi, evocando el Evangelio, decía “por los frutos se conoce al árbol”,  yo agregaría que “los frutos son producto de buenas semillas, tierra fértil, riego y sol adecuado, cuidado del campesino, tiempo, tiempo, tiempo y bendición del señor” Los cursos de cultura católica sufrieron este proceso, esta metamorfosis. No hubo una demolición de los cursos sino un proceso de superación. La universidad católica se construyó a partir de las bases y elementos que aportaron estos cursos, así como de varios hechos que dejaron su impronta en la historia de nuestro país.  

Hoy, aseguró el rector, “la universidad puede y debe ser un motor de cambio de la sociedad en la cual está inmersa”. 

“En este contexto La UCA no solo dirige sus esfuerzos en la formación de un recurso humano ‘experto en humanidad’ integrando saberes y valores en un diálogo permanente entre ciencia y fe, también está comprometida con la res pública”, afirmó. 

A su turno, el vicerrector de Integración de la UCA, presbítero Gustavo Boquín, se refirió a la misión del Instituto de Cultura Universitaria, “la unidad académica responsable de la formación específicamente humanista cristiana, tanto hacia dentro como hacia fuera de la universidad”. 

Hacia adentro, explicó, se ocupa de la animación y la docencia filosófica-teológica en gran parte de las carreras de grado y pregrado de la universidad, a través del “ciclo humanista cristiano” o ciclo formativo filosófico teológico; mientras que hacia afuera, se ocupa de la organización de cursos, seminarios, programas, jornadas, conferencias y actividades de carácter general, que proponen la transmisión de una cultura humanista y cristiana en el diálogo entre la fe pensada, la fe vivida y la fe compartida con los demás, a través del “ciclo de diálogos con la cultura”. 

En ese sentido, aseguró que “la formación integral que propone la universidad excede largamente el aporte académico filosófico y teológico que el Instituto provee”.

El sacerdote anheló, en este tiempo, “seguir respondiendo con fidelidad a las aspiraciones de los fundadores de los cursos de cultura católica: ‘perseguir la posesión de tres elementos indispensables al progreso intelectual (…): un criterio, una armoniosa visión total y el sentimiento agudo de la responsabilidad que entraña nuestra profesión de fe católica’”.

También hicieron uso de la palabra la Lic. Cecilia Cavanagh, directora del Pabellón de las Bellas Artes y el Dr. Ricardo Albelda, secretario académico de la facultad de Teología.

El cierre estuvo a cargo del Dr. Pablo Blanco, director del Instituto de Cultura Universitaria (ICU), quien agradeció a los presentes y entregó distinciones a autoridades de la universidad, a personalidades que formaron parte de la historia de los Cursos y a antiguos directores del ICU.

Además de autoridades de distintas facultades e institutos de la Universidad Católica Argentina, hubo algunos invitados, entre otros, el abogado Ignacio Casares, nieto del jurista Tomás Casares, una de las figuras salientes de los Cursos de Cultura Católica desde su fundación; monseñor Alberto Bochatey OSA, secretario general de la Conferencia Episcopal Argentina; Claudia Carbajal, presidenta de la Acción Católica Argentina; Daniel Martini, exvicepresidente nacional de la Acción Católica y exdirector del Departamento de Laicos (Deplai) de la Conferencia Episcopal; Gustavo Vivona, del Centro Latinoamericano de Evangelización Social (Cladees); Rubén Campos, de la Universidad Fasta; el periodista José María Poirier, director de la revista Criterio; el ingeniero Eduardo Woites, administrador de la agencia AICA; y el Dr. Jorge Rouillon, presidente del Club Gente de Prensa.+