Jueves 15 de mayo de 2025

La Santa Sede reafirmó su compromiso contra el trabajo infantil

  • 15 de mayo, 2025
  • Nueva York (Naciones Unidas) (AICA)
El observador permanente ante las Naciones Unidas, Mons. Gabriele Caccia intervino en el diálogo interactivo titulado "Infancia digna".
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"Así como las temperaturas muy frías destruyen los brotes de la primavera, la experiencia temprana de las dificultades de la vida arruina la joven promesa de las facultades de un niño, haciendo imposible toda verdadera educación", con esta cita de la encíclica Rerum Novarum de León XIII, documento que guió al nuevo Papa en la elección de su nombre, monseñor Gabriele Caccia, observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, reafirmó el compromiso del Vaticano en la lucha contra el trabajo infantil.

Monseñor Caccia intervino, el martes 13 de mayo, en Nueva York, durante el diálogo interactivo informal titulado "Una infancia decente: eliminar el trabajo infantil en todas sus formas, incluidos el reclutamiento forzoso y la utilización de niños en los conflictos armados". 

Al recordar que "un niño de cada diez está atrapado en situaciones de explotación", el observador vaticano destacó la urgencia de discutir el tema.

El llamado a la liberación incondicional de los menores
"Cada niño -reiteró Caccia- es un don de Dios a la familia humana y debe crecer en un ambiente que respete la dignidad, proteja los derechos fundamentales y promueva el desarrollo integral de la persona". 

La persistencia del trabajo infantil representa una grave violación de esta prerrogativa y un recordatorio de la responsabilidad compartida -moral y jurídica- de la comunidad internacional. 

De particular preocupación es el continuo reclutamiento y explotación de niños en los conflictos armados, lo que Caccia calificó de "una grave violación de la dignidad humana" y "un atentado directo a los derechos fundamentales de los niños". A esto se suman otras formas de abuso, como los matrimonios forzados y la explotación sexual. 

De ahí el llamamiento de la Santa Sede a la "liberación inmediata e incondicional de todos los niños" implicados en esos contextos y a que sean tratados "como víctimas necesitadas de compasión, de atención y de esperanza". 

Entre los más vulnerables, destacó el observador vaticano, están los niños con discapacidad, que requieren medidas de protección "inclusivas e integrales".

Crecer y contribuir a la sociedad
El compromiso de la Santa Sede con la promoción y protección de la dignidad de los menores forma parte de los esfuerzos de la comunidad internacional. 

Estos esfuerzos, concluyó Caccia, deben intensificarse, con el objetivo de crear las condiciones para el "desarrollo integral " de cada niño: "acceso a la salud, a una educación de calidad y a oportunidades que les permitan crecer y contribuir plenamente a la sociedad".+