La Pastoral Carcelaria del NOA se reunió en clave sinodal y de escucha permanente

En el marco del XVIII Encuentro Regional, que se realizó en la diócesis de Jujuy, se profundizó acerca de la espiritualidad y sinodalidad de la Pastoral Carcelaria.

Unas 60 personas participaron los días 18, 19 y 20 de agosto del XVIII Encuentro Regional del NOA (Noroeste) para reflexionar y profundizar sobre la tarea diaria de los agentes pastorales del mundo de la carcelación. El encuentro se desarrolló en las instalaciones del Buen Pastor, fue organizado por la Pastoral Carcelaria de la diócesis de Jujuy y se llevó a cabo con el lema "Tiren la red a la derecha de la barca y encontrarán".

Estuvieron presentes representantes de las diócesis de Añatuya, Catamarca, Concepción, Jujuy, Orán y Santiago del Estero; de la arquidiócesis de Salta y Tucumán, y de las prelaturas de Cafayate y Humahuaca. También participaron el asesor de la pastoral jujeña, presbítero Aldo Ramos; el obispo de Bariloche, monseñor Juan Carlos Ares, quien acompaña a la Pastoral Carcelaria a nivel nacional, y la coordinadora del Equipo de la Pastoral Carcelaria nacional, Patricia Alonso, junto con la hermana Cristina Azábal, delegada de la Pastoral Carcelaria de Tucumán.

La jornada inició con la recepción por parte de las autoridades y delegaciones de las diócesis del NOA, y siguió con la introducción a la temática del encuentro.

Luego monseñor Ares y Alonso disertaron sobre la espiritualidad de la Pastoral Carcelaria y subrayaron que “esta es una pastoral de presencia, de cercanía, que tiene una espiritualidad y una mística diferente al resto y por eso la necesidad de formarse”.

Alonso recordó que en el mundo de la carcelación “nosotros no vamos solo a visitar al preso, sino que nos encontramos en ese Cristo sufriente en el penitenciario"

"Esos que tiene muchas horas de recargo por su trabajo; que quizá vive lejos de su familia y que, muchas veces, en su día de descanso no puede ir a su casa; y que muchas veces se queda en la unidad penitenciaria o alguien de la pastoral los alberga en su casa para almorzar o pasar el día", explicó.

“El mundo de la carcelación es también encontrarnos con la familia, el personal sanitario y con todos los que rodeamos al preso”, señaló Alonso, quien resaltó que la persona privada de su libertad “necesita que alguien la escuche, que alguien se haga cercano y que Dios lo ama como es y a pesar de todo”.

Por otra parte, la hermana Cristina Azábal profundizó sobre el significado del lema que los convocó y también se compartieron los informes sobre las actividades que realiza cada diócesis en su territorio. “Fue un encuentro muy provechoso que ayuda a todos los que empeñan su esfuerzo en atender al Cristo encarcelado”, señalaron algunos de los participantes.

El encuentro finalizó con la misa presidida por el obispo de Jujuy, monseñor César Fernández.+