Lunes 25 de noviembre de 2024

La Iglesia paraguaya rezó por la pronta beatificación del Padre Ortellado

  • 28 de febrero, 2019
  • Carapeguá (Paraguay)
Los obispos y sacerdotes del Paraguay peregrinaron, el martes 26 de febrero, hacia la tumba del Siervo de Dios padre Julio César Ortellado, en Ybycu?i, donde el arzobispo de Asunción, monseñor Edmundo Valenzuela, presidió la misa "pidiendo humildemente al Señor que nos conceda la gracia de ver al padre Julio César Ortellado en camino a los altares: venerable, beato y santo", dijo el arzobispo.
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Los obispos y sacerdotes del Paraguay peregrinaron, el martes 26 de febrero, hacia la tumba del Siervo de Dios padre Julio César Ortellado, en Ybycu?i, donde el arzobispo de Asunción, monseñor Edmundo Valenzuela, presidió la misa en honor al futuro beato paraguayo, que dedicó su vida al servicio pastoral de los más pobres.

"Para nosotros ?dijo el arzobispo de Asunción en la homilía- este es un día de fiesta espiritual que nos abre un horizonte de la santidad. Estamos teniendo una experiencia muy linda con la beatificación de la Hna. María Felicia y ahora venimos pidiendo humildemente al Señor que nos conceda la gracia de ver al padre Julio César Ortellado en camino a los altares: venerable, beato y santo", dijo el prelado.

Monseñor Valenzuela destacó dos características del padre Ortellado a imitar por parte del clero: la confianza en Dios y el servicio.

La confianza en el Señor es el "mensaje que ha sabido vivir profundamente nuestro hermano sacerdote. Esa confianza le ha acompañado durante toda su vida, comenzando por su infancia? y cuando sacerdote va a decir: se hizo realidad aquello que yo soñaba"..

"Cada uno de nosotros tiene una experiencia diferente del llamado de Dios a su servicio, pero cuando tenemos la piedra fundamental de la confianza en el Señor, Él realiza su obra a través de nosotros", recalcó el prelado.

En cuanto al servicio, monseñor Valenzuela afirmó que el padre Ortellado supo "vivir la lógica de la misericordia y de la entrega total en su apostolado", reflejada en el pedido que hizo de "ir a los lugares abandonados y difíciles de entonces, como es precisamente Ybycu?i".

"Su celo pastoral fue extraordinario y pidió construir este templo donde estamos cobijados para gloria de Dios, para que la Eucaristía sea el centro de su vida y de la vida de la comunidad. Y en esa lógica tuvo tantas horas de adoración Eucarística", reflexionó.

Monseñor Valenzuela animó a los sacerdotes a volver a sus diócesis llevando "el amor y el entusiasmo de rezar por la pronta canonización de nuestro Siervo de Dios. Difundamos su vida, que es un hombre de Dios y que ha sabido dedicarse profundamente a la evangelización de los más pobres. ¡Qué ejemplo para nosotros!".





La causa del P. Ortellado
"El padre Julio fue declarado Siervo de Dios, la segunda etapa sería que se lo reconozca venerable y de ahí a la beatificación y finalmente la canonización", explicó el obispo de Carapeguá, monseñor Celestino Ocampos.

"El padre Julio César Ortellado es un santo para nosotros, pero debemos avanzar todavía con el proyecto de beatificación para que podamos tenerlo en los altares muy pronto", agregó el obispo.

El grupo que lleva adelante la causa está integrado por monseñor Ocampos; los sacerdotes Armando Sotelo, de Carapeguá; Osmar López, vicario de asuntos económicos de Carapeguá y una religiosa, la hermana María Luisa, quien fue nombrada Notaria y tomará las declaraciones de los testigos.

Según monseñor Ocampos, hay testimonios de personas que recibieron beneficios e incluso milagros y todo eso se debe ir registrando como documento que acompañará a otros elementos recogidos para presentar ante el dicasterio para la Causa de los Santos, en el Vaticano.

El padre Armando Sotelo fue nombrado postulador de la causa y se encargará de revisar y estudiar todo lo que se ha hecho hasta ahora para la causa, estudiará todos los documentos archivados durante el trabajo pastoral del anterior obispo de Carapeguá, también tiene pensado reunirse con las hermanas Carmelitas para cerciorarse de la hoja de ruta, considerando la experiencia que ya se tiene en el caso de "Chiquitunga".

Una vez reunida las condiciones se deberá presentar las documentaciones a los obispos del Paraguay y estos deberán remitirlo a la Santa Sede.


Siervo de Dios P. Ortellado
El P. Ortellado (1906-1943), fue un sacerdote paraguayo que sirvió en Ybycuí, departamento de Paraguarí, donde además de servir a los más necesitados fue responsable de obras como el hospital, la iglesias de Quyquyhó y Mbuyapey y el Hogar San José de Huérfanos (hoy Colegio Niño Jesús).

También trabajó en la construcción y arreglos de caminos y puentes, y fue presidente de la Comisión de Fomento y Trabajo de Ybycuí, cargo que aceptó sin goce de sueldo.

Murió a los 37 años, contagiado de tifus por un soldado a quien visitó para darle la unción. La Santa Sede lo declaró siervo de Dios en abril de 2013 y, de prosperar la causa, podría convertirse en el segundo santo de Paraguay. +

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