La alegría y confianza en los planes de Dios del obispo prelado electo de Cafayate

Mons. Darío Quintana compartió sus sensaciones ante su nueva misión episcopal y estimó que asumirá el gobierno pastoral de esa jurisdicción eclesiástica "más o menos" hacia el 11 de junio.

El obispo prelado electo de Cafayate, monseñor Darío Rubén Quintana OAR, expresó sus sensaciones al conocer la noticia de su nueva misión pastoral confiada por el papa Francisco y habló principalmente de “alegría” y “confianza” en los planes de Dios.

En declaraciones al programa “Caminos de Encuentro”, que conduce el presbítero Máximo Jurcinovic los lunes por Radio María, el prelado dijo conocer su nuevo destino porque es “una prelatura de la Orden de San Agustín, de los padres agustinos”. 

Al ser consultados sobre si tenía sentimientos encontrados a raíz de tener que dejar nuevamente Mar del Plata, donde era obispo auxiliar, el religioso respondió: “Sí, ‘no sé si llorar o reír’ dice el refrán. Me he despedido tantas veces de Mar del Plata, tantas veces” y detalló los motivos de su vínculo con esta ciudad balnearia bonaerense, donde vivió desde niño.

“Volver ahora a salir de Mar del Plata es un poco cómico, me río ¿no? Porque me digo ‘¿cuántas veces hay que salir de la ciudad de Mar del Plata?’ Es una ciudad maravillosa, pero bueno, es un poco la experiencia de todo argentino que viene a Mar del Plata o para el turismo que dice ‘ya volveré’; Yo también digo ‘ya volveré’, a todos les digo tengo que volver a donde vive mi familia, tengo grandes amigos y el Señor, me concedió trabajar para su Reino en esta porción que es la diócesis de Mar del Plata”, expresó.

Tras explicar en forma sencilla qué es una prelatura, monseñor Quintana estimó que asumirá el gobierno pastoral de la prelatura de Cafayate “más o menos” hacia el 11 de junio. 

“Pero todavía hay que definirlo. No puede pasar más del 21 de junio. Y estamos en ese tiempo en Corpus Christi, también se ordena el obispo auxiliar de la diócesis de San Juan (de Cuyo), el día de Corpus, así que sería bueno coincidir las fechas”, indicó.

“El sábado anterior es 11 de junio. Estamos hablando con el administrador, con la Nunciatura Apostólica para definir, con el arzobispo metropolitano de Salta, que es el que da posesión a los obispos sufragáneos. Así que es pronto”, agregó.

Monseñor Quintana terminó con un mensaje para la comunidad de la prelatura de Cafayate, que espera su llegada y toma de posesión.

“Mi mensaje principalmente es eso: la solicitud, el agradecimiento al Papa, de proveer pronto a un obispo para poder evangelizar, santificar y gobernar, la misión propia de un pastor, en una diócesis, en una prelatura en este caso. Y al mismo tiempo con la alegría que ya estoy sintiendo, como compartíamos y me lo hacías notar, del cariño de la gente”, detalló.

“Me decía un hermano obispo, que en la Misa Crismal le fue muy fuerte sentir el clamor del pueblo pidiendo un obispo, pidiendo un pastor. Así que, se cruzan el clamor del pueblo y el envío que hace Dios, justamente en el evangelio de Marcos a los once a predicar. Que la Conferencia Episcopal, que los obispo en el mundo, que el Romano Pontífice, podamos tomar realmente este envío del Señor, haciéndolo vida en nuestros proyectos pastorales y entregarnos de todo corazón al pueblo encomendado”, concluyó.

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