Jueves 21 de noviembre de 2024

JMJ 2019: La enorme silla de madera en la que sentará el papa Francisco

  • 18 de enero, 2019
  • Ciudad del Panamá
Una silla de unos 2.3 metros de altura será la que utilizará el papa Francisco el próximo 26 de enero cuando consagre el altar de la catedral Santa María la Antigua, en el casco antiguo de la capital panameña, en el marco de su visita al país centroamericano para participar de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) del 23 al 27 de enero. El ebanista a cargo de esta pieza, el panameño Olmedo Cortez, consideró a este trabajo "el más importante de mi vida".
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Una silla de unos 2.3 metros de altura será la que utilizará el papa Francisco el próximo 26 de enero cuando consagre el altar de la catedral Santa María la Antigua, en el caso antiguo de la capital panameña, en el marco de su visita al país centroamericano para participar de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) del 23 al 27 de enero.

En su taller de Los Pozos, a unos 100 kilómetros al suroeste de la Ciudad de Panamá, ayudado con un grupo de hombres, Olmedo Cortez arma con sumo cuidado la silla de madera. "En los 26 años que llevo trabajando en ebanistería, este es el trabajo más importante para mí", dijo Cortez, capataz del taller.

"Más que todo porque se trata de una persona que todos consideramos el más cercano al Señor, y cuando de eso se trata definitivamente al tomarnos en cuenta a nosotros, es inmenso honor", añadió emocionado.

La silla de madera de cedro es de estilo romano, con un capitel triangular y dos lengüetas laterales donde irán ubicados los escudos del Vaticano y del papa Francisco. Será tapizada de blanco en el respaldar, el asiento y los brazos.

Aunque el diseño original vino de España, el concepto del inmueble ha sufrido modificaciones para adaptarla a la comodidad del pontífice y a la catedral panameña, construida a partir de finales del siglo XVII y recientemente restaurada.

"El concepto lo fuimos cambiando a medida que íbamos viendo cómo iba a ser el entorno de la catedral", explicó Ricardo Gago, presidente del comité arquidiocesano "Amigos Iglesias Casco Antiguo".

La silla tuvo un costo de unos 20.000 dólares, de los cuales casi 8.000 provienen de donaciones de residentes del Chorrillo, un barrio humilde de la capital panameña devastado tras la invasión estadounidense de 1989.

"Es una silla que fue donada por el país, por el pueblo panameño, por la gente de Chorrillo, que para mí tiene un gran significado", afirmó Gago.





Más sillas
En el taller también se están fabricando unos 200 bancos de madera, 24 sillas para los sacerdotes, 16 para los obispos y una para el arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa.

"Hay muchos proyectos grandes aquí en esta empresa, pero tan importante como la silla del Papa no va a haber", comentó Hernán Guardia, ebanista y dueño del taller.

"Es una banca que ha sido donada por el país, por el pueblo panameño, por la gente de Chorrillo, que para mí tiene un gran significado", afirmó Gago.