Jueves 18 de abril de 2024

¿Humo negro, humo blanco? Cómo se fabrican las fumatas

  • 13 de marzo, 2013
  • Ciudad del Vaticano
Desde el Cónclave de 2005, para poder distinguir mejor el color de las fumatas, se utiliza un aparato auxiliar con fumógenos además de la estufa tradicional donde se queman las papeletas de las votaciones. Este aparato está instalado al lado de la estufa, y tiene un compartimento donde -según el resultado de las votaciones- se arrojan fumógenos de diferente composición. El encendido se realiza mediante una centralita electrónica, y dura varios minutos, a la vez que en la estufa se queman las papeletas.
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Desde el Cónclave de 2005, para poder distinguir mejor el color de las fumatas, se utiliza un aparato auxiliar con fumógenos además de la estufa tradicional donde se queman las papeletas de las votaciones. Este aparato está instalado al lado de la estufa, y tiene un compartimento donde -según el resultado de las votaciones- se arrojan fumógenos de diferente composición. El encendido se realiza mediante una centralita electrónica, y dura varios minutos, a la vez que en la estufa se queman las papeletas.

Para conseguir el color negro de la fumata, la composición quimica de los fumógenos es: perclorato de potasio, antraceno y azufre. Para la fumata blanca se usa clorato de potasio, lactosa y colofonia. La colofonia, llamada también "pez de Castilla", es una resina natural de color ámbar obtenida de las coníferas. Antiguamente, para producir el color negro se usaba el negrohumo o la brea, y para el blanco, paja mojada.

Las chimeneas de la estufa y del aparato auxiliar se unen en un único conducto que desde el interior de la Capilla Sixtina desemboca cerca de la cumbrera de la cobertura del edificio. Para mejorar el tiro, las chimeneas se calientan con una resistencia eléctrica. Además tienen un ventilador de reserva.


Es la estufa la que dice si hay nuevo Papa
En realidad las estufas ?ambas en hierro fundido? son dos, y en estos días los obreros de la "Floreria" vaticana las sacaron de sus cajas de madera y las colocaron en la esquina izquierda de la Capilla Sixtina,en la parte opuesta al altar sobre el que se coloca el Juicio Universal de Miguel Ángel.

Junto a ellas, los obreros montaron un enrejado metálico que sostiene la chimenea de la estufa, el cual se monta en cuanto se sabe la fecha segura del cónclave.

La estufa más antigua, de forma cilíndrica cónica es casi un metro de alta, se remonta al año 1939 y es en la que de verdad se quemarán las papeletas en las que cada cardenal pone el nombre de su candidato a la sede de Pedro. Sobre la tapa superior se graban, con el auxilio de un punzón, las fechas de la elección y los nombres de los últimos seis pontífices, desde Pío XII hasta Benedicto XVI.

Pero, dado que el humo producido por estas papeletas no sería suficiente para producir un humo que pudiera ser visto desde fuera y reconocerse con seguridad como blanco ?si se produjo la elección con los votos necesarios? o negro ?en el caso de que la votación no haya alcanzado el quórum suficiente? en el año 2005 se añadió otra estufa. En esta, con dispositivos adecuados, se creará el humo "correcto" para el resultado del escrutinio.

Tal y como lo prescribe el n. 66 del Ordo Rituum Conclavis que prevé, en el caso de que se produzca la elección: "Conviene con todo que esta vez, con el consejo de los técnicos, se haga salir al exterior humo blanco, la llamada ?fumata blanca?, como signo de la elección del nuevo Sumo Pontífice".

La segunda estufa fue una idea de Juan Pablo II, quien añadió también el sonido de las campanas de San Pedro para confirmar la fumata blanca y manifestar la alegría por la elección del Papa, elementos experimentados por primera vez en la elección de Benedicto XVI en 2005.+