Hogares Nuevos celebró un encuentro diocesano en Goya
- 5 de diciembre, 2014
- Mercedes (Corrientes) (AICA)
El Movimiento Hogares Nuevos celebró el domingo 30 de noviembre un encuentro diocesano en la ciudad correntina de Mercedes. Cerca de 700 personas de los siete departamentos que componen la diócesis de Goya participaron de la actividad, que contó con la presencia del obispo, monseñor Ricardo Faifer.
"Fervor y compromiso por una nueva evangelización de las familias" es el lema que identificará a Hogares Nuevos en el año 2015, en el que se cumplen 25 años de presencia evangelizadora ininterrumpida en esta jurisdicción eclesiástica.
La jornada consistió en compartir vivencias de los matrimonios, dinámicas de grupo e integración, juegos, baile y un almuerzo comunitario. También hubo dinámicas de integración, con los Hijos de Hogares Nuevos.
Monseñor Faifer presidió la celebración eucarística acompañado por el padre Adrián Cuello, coordinador del Movimiento Hogares Nuevos; por el asesor diocesano de Liturgia, presbítero Adolfo Gutiérrez, y por el párroco de San Ramón, presbítero Juan Carlos López.
En su homilía, el prelado resaltó que el matrimonio "es símbolo de vida", y señaló que Dios "comunica su fuerza de curación, fuerza de curación que es su misericordia" ante los embates y situaciones de tentaciones.
El obispo alentó a continuar con entusiasmo la obra iniciada por el padre Ricardo Facci, fundador de Hogares Nuevos, y recordó unas palabras del papa Francisco, que expresó oportunamente que los esposos, "extenuados del camino, sienten a veces la tentación del desánimo, de la infidelidad, de mirar atrás, del abandono", pero Dios les entrega a su Hijo Jesús para salvarlos.
Si confían en Jesús, explicó el obispo, "Él los cura con el amor misericordioso que brota de su cruz, con la fuerza de una gracia que regenera y encauza de nuevo la vida conyugal y familiar".
Monseñor Ricardo Faifer dijo que "el amor de Jesús, que ha bendecido y consagrado la unión de los esposos, es capaz de mantener su amor y de renovarlo cuando humanamente se pierde, se hiere, se agota".
"El amor de Cristo puede devolver a los esposos la alegría de caminar juntos; porque eso es el matrimonio: un camino en común de un hombre y una mujer, en el que el hombre tiene la misión de ayudar a su mujer a ser mejor mujer, y la mujer tiene la misión de ayudar a su marido a ser mejor hombre", subrayó.
Finalmente, el obispo destacó que el matrimonio "es símbolo de la vida, de la vida real, no es una novela", y recordó que es sacramento "del amor de Cristo y de la Iglesia, un amor que encuentra en la cruz su prueba y su garantía".+
