Lunes 25 de noviembre de 2024

Guerra y violencia nunca traen soluciones verdaderas, aseguró obispo colombiano

  • 5 de enero, 2022
  • Bogotá (Colombia) (AICA)
Monseñor Jaime Abril rechazó los hechos violentos sucedidos en Arauca, donde más de 20 personas fallecieron y llamó al respeto y a la presencia internacional para condenar lo ocurrido.
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A través de un comunicado dado a conocer por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), la diócesis de Arauca, encabezada por su obispo, monseñor Jaime Abril, manifestó su preocupación por los recientes hechos violentos ocurridos en el referido departamento, donde más de 20 personas murieron en el cruce de disparos producto de la confrontación entre grupos armados como el ELN y las disidencias de las Farc.

“Pedimos a la comunidad internacional presente en el territorio, que puedan brindar el acompañamiento necesario a la población civil y a sus estructuras organizadas”, señaló a través de su carta pública monseñor Abril, señalando que la violencia que actualmente vive ese departamento se está asemejando a la crisis vivida entre los años 2004 y 2011 en Arauca, recordando que las confrontaciones amadas que se desarrollaban entre los grupos insurgentes que hacían presencia entonces en esa región dejó un gran número de víctimas mortales, haciendo énfasis en la población civil.

En su carta, el prelado recordó algunas palabras del papa san Juan Pablo II al afirmar que “es una ilusión creer que la guerra y la violencia lleven a soluciones verdaderas; por el contrario, siembran nuevos odios y mayor desconfianza”. 

En su llamado, la Iglesia pidió moderación y sabiduría para sacar adelante el difícil momento que comenzó a vivir ese departamento colombiano. 

El obispo llamó a “pensar con cabeza fría” para no dejarse llevar por un “torbellino de violencia”. 

Desde la diócesis se hizo un llamado al respeto de la vida, y a respetar lo que dicta el derecho internacional humanitario, pidiendo trato digno para los cadáveres de las víctimas, el respeto de la vida y la debida atención de los heridos. 

La Iglesia pidió a las instituciones civiles organizar planes de contingencia para poder responder a eventuales emergencias, en pro de salvaguardar la vida de los habitantes. 

En los últimos días, estos enfrentamientos dejaron más de una veintena de personas de la población civil fallecidas, tras los combates sostenidos por los irregulares en municipios como Tame, Fortul, Arauquita y Saravena, entre grupos que se disputan el control del negocio del narcotráfico en la zona. 

Según las autoridades, se calcula que las confrontaciones violentas también derivaron en el desplazamiento de comunidades, estimando el número de desarraigados en cerca de 3.000 y múltiples desaparecidos. En este contexto, hay 50 personas desaparecidas en Arauca por enfrentamientos armados entre disidencias y ELN.+