Jueves 21 de noviembre de 2024

Francisco ofrecerá un almuerzo y una misa a los pobres en el Vaticano

  • 15 de noviembre, 2023
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El Papa presidirá la misa de la Jornada Mundial de los Pobres, el próximo 19 de noviembre, y después almorzará con un grupo de personas necesitadas en el Aula Pablo VI.
Doná a AICA.org

La séptima edición de la Jornada Mundial de los Pobres se celebrará el domingo 19 de noviembre de 2023. La iniciativa fue propuesta por primera vez en 2017, fuertemente deseada por el Papa Francisco para instar a la Iglesia a “salir” de sus muros para encontrarse con la pobreza en los múltiples significados en los que se manifiesta en el mundo de hoy.

El lema de este año, tomado del libro de Tobías: “No apartes la mirada de los pobres” (Tb 4,7), se publicó, como de costumbre, en la fiesta de San Antonio de Padua, el 13 de junio. Como es tradición, el mensaje va acompañado de un subsidio, en este caso en seis lenguas, que se pone en manos del pueblo de Dios, para que, en palabras de monseñor Rino Fisichella, “la Jornada Mundial represente una provocación permanente para que nuestras comunidades estén atentas y sean acogedoras con los más necesitados y en dificultad”. 

Y agrega el proprefecto del Dicasterio para la Evangelización: “Que en este camino hacia el Jubileo Ordinario de 2025, nuestra atención a los más necesitados nos haga a todos Peregrinos de la esperanza en el mundo, que necesita ser iluminado por la presencia de la Luz del Señor Resucitado y por la antorcha de la caridad que Él ha encendido en nuestros corazones”.

Este año, la Jornada Mundial de los Pobres contará con una participación más directa del Dicasterio para el Servicio de la Caridad. De hecho, el Santo Padre aceptó la petición de que los numerosos gestos de caridad en la diócesis de Roma sean llevados a cabo por el Dicasterio para el Servicio de la Caridad, junto con la organización del Almuerzo con los Pobres, que el Papa Francisco ofrecerá como siempre en el Aula Pablo VI después de la celebración eucarística. El almuerzo de este año será ofrecido por los Hoteles Hilton de Italia.

El Dicasterio para el Servicio de la Caridad, también conocido como Limosnería Apostólica, a través del Ambulatorio Madre de la Misericordia, estructura querida por el Santo Padre e instalada en la columnata de la Plaza de San Pedro, ofrece, durante todo el año, asistencia sanitaria gratuita a quienes viven en situación de necesidad.

Con ocasión de la Jornada Mundial de los Pobres, del 13 al 18 de noviembre, el centro sanitario cumplirá un horario ampliado, permaneciendo abierto todos los días de 8 a 17 h. Habrá unos 50 médicos, enfermeros y voluntarios, que se turnarán para atender a los más frágiles. Se ofrecerán gratuitamente a los pobres y necesitados exámenes de medicina general y especializada, ecografías, análisis de sangre, medicamentos, vacunas contra la gripe y Covid-19. También se suministrarán los medicamentos y terapias necesarios. Los exámenes especializados también incluirán cardiología, ortopedia, oftalmología, odontología, otorrinolaringología, reumatología, cirugía general, nefrología, audiología, psiquiatría, cirugía vascular, angiología, gastroenterología, ginecología y podología.

El Dicasterio para la Evangelización seguirá apoyando otras formas de ayuda a las familias menos pudientes, mediante, por ejemplo, el pago de facturas. Por esta acción de caridad, se le ha agradecido en particular la generosidad de UnipolSai, que nunca deja de colaborar.

Como escribe el Papa Francisco en su Mensaje: “La Jornada Mundial de los Pobres, signo fecundo de la misericordia del Padre, llega por séptima vez para apoyar el camino de nuestras comunidades. Es una cita que la Iglesia está arraigando progresivamente en su pastoral, para descubrir cada vez más el contenido central del Evangelio. Cada día nos comprometemos a acoger a los pobres, pero no es suficiente. Un río de pobreza atraviesa nuestras ciudades y se hace cada vez más grande, hasta desbordarse; ese río parece desbordarnos, tanto que el grito de nuestros hermanos y hermanas que piden ayuda, apoyo y solidaridad se hace cada vez más fuerte. Por eso, el domingo anterior a la fiesta de Jesucristo, Rey del Universo, nos reunimos en torno a su Mesa para recibir de Él, una vez más, el don y el compromiso de vivir la pobreza y servir a los pobres”.+