Pesar por la muerte del ex primado de la Iglesia Apostólica Armenia
- 27 de octubre, 2025
- Buenos Aires (AICA)
Monseñor Kissag Mouradian, nacido en Siria, vivió cincuenta años en nuestro país. Fue amigo del cardenal Bergoglio. Presidió la CEICA.
Mons. Kissag Mouradian
El sábado 25 de octubre falleció en la Ciudad de Buenos Aires, el arzobispo emérito de la Argentina y Chile de la Iglesia Apostólica Armenia, monseñor Kissag Mouradian, figura central de esa comunidad en nuestro país, al que arribó en 1975 y donde en 1990 fue consagrado obispo y en 1996 recibió el título de arzobispo.
Hombre de diálogo, cercanía y afecto, tuvo buena relación con la Iglesia Católica y con otras comunidades de fe, presidió la Comisión Ecuménica de Iglesias Cristianas en la Argentina (CEICA) y compartió una dilecta amistad con el cardenal Jorge Mario Bergoglio cuando era arzobispo de Buenos Aires.
En 2013, monseñor Mouradian participó de una peregrinación ecuménica a Jerusalén con miembros de la asociación La Verdadera Vida en Dios, y poco tiempo después fue recibido en Roma por el papa Francisco, el mismo año de su elección al pontificado.

A su fallecimiento, en un acto que reunió el 22 de abril último a autoridades nacionales y religiosas en la Catedral de Buenos Aires, monseñor Mouradian, emocionado, dijo que llegar a ese santo lugar y no recordar al padre Bergoglio era imposible. Y al recordar que él siempre pedía "Rece por mí", dijo: "Ahora le pedimos, Santo Padre, que rece por nosotros".
El velatorio se realizó en la Catedral San Gregorio El Iluminador, calle Armenia 1359, donde el domingo 26 se rezó un responso, con el templo adornado con coronas de flores e impregnado de aroma de incienso, repleto de fieles, que acompañaron las oraciones y cánticos, haciéndose repetidas veces la señal de la cruz. Presidió esa liturgia el actual obispo primado de la Iglesia Apostólica Armenia, monseñor Arén Shaheenian.
El obispo emérito y actual administrador apóstolico de la eparquía San Gregorio de Narek en Buenos Aires, de los armenios católicos, monseñor Vartan Boghossian, se hizo presente en el responso y también asistió a la misa y ceremonia de la extrema unción el lunes 27 por la mañana en el mismo templo.

El sepelio se dispuso a las 14 en el cementerio armenio en San Justo, provincia de Buenos Aires.
Nacido en Alepo, Siria, en 1951, monseñor Mouradian abrazó siendo joven la vocación religiosa; se formó primero en ese país y luego en un seminario en Jerusalén, donde fue ordenado diácono en 1968 y sacerdote en 1971.
Al llegar a la Argentina, primero fue párroco de la Catedral que luego sería su sede como arzobispo, y donde desarrolló siempre una intensa labor pastoral, educativa y cultural. Con su fuerte impronta espiritual, procuró que las nuevas generaciones cultivaran el idioma, las costumbres, la fe cristiana de sus ancestros, manteniendo la identidad de su pueblo.
Al cumplir 50 años de su ordenación sacerdotal, en 2021, expresó su deseo de ser recordado como "alguien que trabajó por el bien de la comunidad".+
