Miércoles 4 de diciembre de 2024

Falleció el padre Escobar Saravia: "Pastor, maestro y patriota"

  • 20 de octubre, 2021
  • Salta (AICA)
La arquidiócesis de Salta comunicó el fallecimiento del sacerdote de 96 años y destacó otras facetas de su personalidad, entre ellas la de educador y su condición de "argentino criollo".
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El presbítero Carlos Escobar Saravia, falleció el domingo 17 de octubre en la ciudad de Salta, a sus 96 años. Sus restos fueron velados en la Vicaría Nuestra Señora de Las Lágrimas, de la ciudad de Salta, y la misa exequial estuvo presidida el lunes por el arzobispo, monseñor Mario Antonio Cargnello

Sus restos descansan en el Panteón del Clero, en el cementerio de la Santa Cruz, previo paso por el atrio de la parroquia Nuestra Señora del Rosario.

El padre Escobar Saravia
Ordenado sacerdote por monseñor Tavella el 2 de diciembre de 1951, ejerció su ministerio hasta los últimos tiempos.

Fue el primer cura de la parroquia de Nuestra Señora del Rosario, se prodigó en los barrios de la zona norte, fundó también las vicarías de Nuestra Señora de Luján y de Guadalupe.

Desde allí sirvió también a los feligreses de El Tipal; su último desvelo y motivo de atención fue la iglesia de la Virgen de las Lágrimas.

El Piquete de Anta lo conocía también en sus celebraciones anuales. Un distintivo de su actitud pastoral era la cercanía, la empatía y la búsqueda de la inclusión de todos.

Dotado de gran inteligencia, cultivó la filosofía, la literatura y la historia.

Convencido del valor de la educación fundó escuelas, entre ellas la Parroquial Martín Fierro, fue presidente del Consejo General de Educación de la Provincia, docente del Bachillerato Humanista Moderno, del Colegio Nacional turno mañana y turno noche, de la Universidad Católica de Salta y de varias otras instituciones. Cuando se anunciaba una conferencia suya era seguro el público por el atractivo de su versación y su claridad expositiva. Orador y didacta nato. Formó generaciones en la claridad del pensamiento, en las virtudes cristianas y en el amor a la patria. Muchos discípulos suyos encontraron en sus clases la vocación cultural y la política.

El padre Escobar era un convencido de la identidad nacional y se identificaba con el ideario del Martín Fierro. Como él pensaba que "debe el gaucho tener casa, / escuela, iglesia y derechos".

Con la misma intensidad militaba sus tres grandes facetas: de sacerdote, de educador y de enamorado de su condición de argentino criollo. En todas ellas ponía su don de gente, su sencillez y su capacidad de liderazgo, que lograba atraer y suscitar colaboradores en sus diversos empeños.

Por ello, a la par que fundó iglesias y escuelas, también desarrolló su compromiso de promoción social en la construcción viviendas para los que no podían hacerlo por su cuenta.

Cultivó las tradiciones en el centro El Criollo y como presidente del Instituto de Cultura Hispánica. Su encendido patriotismo lo hacía un permanente analista de la actualidad y un protagonista con el pensamiento y la palabra en los ambientes socialmente activos. Cuando asomó la posibilidad real del conflicto bélico por el Beagle en 1978 se presentó de voluntario para acompañar como capellán a las tropas movilizadas a la cordillera. Luego fue oficializada su incorporación al clero castrense auxiliar. Compartir la vida militar de los argentinos de uniforme completaba sus anhelos y sus satisfacciones.

Gran anfitrión y de amena conversación, un salteño notable, poco a poco se fue retirando del centro de la escena. "Padre Escobar, descanse en paz, sus obras lo acompañan", expresó el presbítero Julio Raúl Méndez, al concluir su semblanza.+