Eutanasia: La Iglesia española convoca a una jornada de ayuno y oración
- 11 de diciembre, 2020
- Madrid (España) (AICA)
La CEE criticó el apresuramiento legislativo, advirtió sobre una "ruptura moral" y anunció que el 16D se pedirá al Señor que "inspire leyes que respeten y promuevan el cuidado de la vida humana".
La Conferencia Episcopal Española (CEE) difundió un comunicado a raíz de que el Congreso de los Diputados está a punto de aprobar la ley orgánica de regulación de la eutanasia, y cuestionó que el trámite legislativo haya sido realizado "de manera sospechosamente acelerada, en tiempo de pandemia y estado de alarma, sin escucha ni diálogo público".
Ante este situación, los obispos españoles convocan a una jornada de ayuno y oración para pedir el respeto de la vida humana.
La CEE denunció que se trata de un hecho especialmente grave, pues instaura una “ruptura moral” y un cambio en los fines del Estado, que pasa de “defender la vida a ser responsable de la muerte infringida”. También, advirtió, cambia la profesión médica que está “llamada en lo posible a curar o al menos a aliviar, en cualquier caso a consolar, y nunca a provocar intencionadamente la muerte”.
Asimismo, consideró que se trata de una propuesta “que hace juego con la visión antropológica y cultural de los sistemas de poder dominantes en el mundo”.
Los obispos españoles urgieron a la promoción de los cuidados paliativos, “que ayudan a vivir la enfermedad grave sin dolor” y al acompañamiento integral, también espiritual a los enfermos y sus familias.
“Este cuidado integral alivia el dolor, consuela y ofrece la esperanza que surge de la fe y da sentido a toda la vida humana, incluso en el sufrimiento y la vulnerabilidad”, destacaron, y recordaron que la pandemia puso de manifiesto “la fragilidad de la vida y ha suscitado solicitud por los cuidados, al mismo tiempo que indignación por el descarte en la atención a personas mayores”.
La CEE insistió en destacar que “ha crecido la conciencia de que acabar con la vida no puede ser la solución para abordar un problema humano", por eso destacó que “la muerte provocada no puede ser un atajo que nos permita ahorrar recursos humanos y económicos en los cuidados paliativos y el acompañamiento integral”.
“Frente a la muerte como solución, es preciso invertir en los cuidados y cercanía que todos necesitamos en la etapa final de esta vida. Esta es la verdadera compasión”, añadió. También afirmó que “la experiencia de los pocos países donde se ha legalizado “nos dice que la eutanasia incita a la muerte a los más débiles” ya que “la persona, que se experimenta como una carga para la familia y un peso social, se siente condicionada a pedir la muerte cuando una ley la presiona en esa dirección”.
“La falta de cuidados paliativos es también una expresión de desigualdad social. Muchas personas mueren sin poder recibir estos cuidados y sólo cuentan con ellos quienes pueden pagarlos”, subrayó.
Los obispos españoles pidieron a quienes tienen responsabilidad en la toma de estas graves decisiones que “actúen en conciencia, según verdad y justicia” y convocaron a una jornada de ayuno y oración el próximo 16 de diciembre “para pedir al Señor que inspire leyes que respeten y promuevan el cuidado de la vida humana”.
Asimismo, subrayaron que la Congregación para la Doctrina de la Fe, con la aprobación expresa del papa Francisco publicó la Carta Samaritanus bonus sobre el cuidado de las personas en las fases críticas y terminales de la vida y desde la CEE, se publicó el documento “Sembradores de esperanza. Acoger, proteger y acompañar en la etapa final de esta vida, ofrece unas pautas clarificadoras sobre la cuestión”.
El documento termina recordando las palabras del papa Francisco: “La eutanasia y el suicidio asistido son una derrota para todos. La respuesta a la que estamos llamados es no abandonar nunca a los que sufren, no rendirse nunca, sino cuidar y amar para dar esperanza”.+