Jueves 18 de abril de 2024

En la fiesta del Bautismo del Señor, el Papa bautizó a 32 niños

  • 13 de enero, 2014
  • Ciudad del Vaticano
En la mañana del domingo 12 de enero, fiesta del Bautismo del Señor, el papa Francisco presidió en la Capilla Sixtina del Vaticano la santa misa con la celebración del rito del bautismo a 32 niños recién nacidos o de pocos meses, normalmente hijos de empleados vaticanos. La celebración constituyó un abrazo ideal a todos los niños del mundo, que iluminó la solemnidad de la Capilla Sixtina, repleta de padres, padrinos y otros invitados, quienes saludaron y presentaron sus bebés al Santo Padre.
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En la mañana del domingo 12 de enero, fiesta del Bautismo del Señor, el papa Francisco presidió en la Capilla Sixtina del Vaticano la santa misa con la celebración del rito del bautismo a 32 niños recién nacidos o de pocos meses, normalmente hijos de empleados vaticanos.

La celebración constituyó un abrazo ideal a todos los niños del mundo, que iluminó la solemnidad de la Capilla Sixtina, repleta de padres, padrinos y otros invitados, quienes saludaron y presentaron sus bebés al Santo Padre.

El Papa recordó a los padres de los párvulos que "tienen que trasmitir la fe a estos niños", esta es "la mejor herencia". "Estos niños son el anillo de una cadena. Ustedes traen a estos chicos para el bautismo, después de unos años, ellos traerán un hijo, o un sobrino a bautizar y ésta es la cadena de la fe", explicó.

"La fiesta de hoy -dijo el Papa en la homilía-, con la que concluye el tiempo navideño, nos brinda la ocasión de ir a las orillas del Jordán para participar en el bautismo de Jesús realizado por Juan Bautista. "Todo el pueblo se hacía bautizar, y también fue bautizado Jesús. Y mientras estaba orando, se abrió el cielo y el Espíritu Santo descendió sobre él en forma corporal, como una paloma. Se oyó entonces una voz del cielo: "Tú eres mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección".

"Jesús no tenía necesidad de ser bautizado, pero los primeros teólogos dicen que con su cuerpo, con su divinidad, con su bautismo bendijo todas las aguas para que las aguas tuvieran este poder de dar el bautismo. Después, antes de subir al cielo, Jesús nos ha dicho de ir por todo el mundo a bautizar. Desde aquel día hasta el día de hoy esto ha sido una cadena ininterrumpida: se bautizan a los hijos, y a los hijos, después a los hijos y a los hijos...Y hoy también esta cadena continúa. Estos niños son el anillo de una cadena. Ustedes traen a estos chicos para el bautizo, después de unos años, ellos traerán un hijo, o un sobrino... a bautizar y esta es la cadena de la fe.

"¿Qué quiere decir esto? Yo quisiera solamente decirles esto: ustedes son trasmisores de la fe, tienen el deber de trasmitir la fe a estos niños. Es la mejor herencia que les dejarán a ellos: ¡la fe! Sólo esto. Hoy lleven a casa este pensamiento. Nosotros debemos ser trasmisores de la fe, piensen esto, piensen siempre cómo trasmitir la fe a los niños. Hoy canta el coro, pero el coro más bonito es este de los niños, que hacen ruido... Algunos llorarán, porque no están cómodos o porque tienen hambre: si tienen hambre mamás denles de comer.

¡Tranquilas eh! Porque aquí son ellos ´lo principal´. Y ahora con esa conciencia de ser sus trasmisores de la fe, continuamos la celebración del bautismo".+