Viernes 22 de noviembre de 2024

El Papa ya está en Roma, tras su viaje apostólico a Lisboa por la JMJ

  • 6 de agosto, 2023
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El avión que lo trasportaba llegó una hora antes, tras partir de la capital portuguesa luego de la despedida en la Base Aérea y de la conversación privada con el presidente del país anfitrión.
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El avión que transportaba al Papa Francisco aterrizó, a las 21.40 horas de este domingo 6 de agosto, en el aeropuerto de Roma-Fiumicino procedente de Lisboa, donde el pontífice ha pasado cinco días intensos inmerso en la marea humana de un millón y medio de jóvenes reunidos en la XXXVII Jornada Mundial de la Juventud.

El avión A321/TAP Air Portugal, que transportaba al Papa, a su séquito y a periodistas de medios internacionales, había despegado hacia las 18.20 (19.20, hora de Roma) de la base aérea Figo Maduro, donde se había celebrado la ceremonia de despedida.

El Papa había llegado allí hacia las 17.50 (18.50 hora italiana), tras reunirse con representantes de los cerca de 25.000 voluntarios, a los que expresó su agradecimiento por haber hecho posible el acontecimiento en Portugal.

En la Base Aérea, el Papa mantuvo una conversación privada de unos minutos, en la Sala VIP, con el presidente portugués Marcelo Rebelo de Sousa, quien ha estado presente en todos los actos del Papa desde el 2 de agosto hasta este domingo.

Tras saludar a las delegaciones y a la Guardia de Honor, Francisco subió al avión, poniendo fin así a su 42º viaje apostólico internacional, que le ha visto participar en numerosos actos: desde los institucionales de los primeros días con las autoridades políticas y luego con el clero local, a las citas características de cada Jornada Mundial de la Juventud, hasta la parada en Fátima de ayer, sábado 5 de agosto, con la oración a la Virgen junto a los enfermos y presos.

Telegrama al Presidente de Portugal
Inmediatamente después de su partida, el Papa, como es habitual, envió un telegrama al Jefe del Estado anfitrión: "De regreso a Roma, al término de mi viaje apostólico, deseo expresar una vez más mi profunda gratitud a vuestra excelencia y al pueblo portugués por la calurosa acogida y hospitalidad que me dispensaron durante mi visita. Con la renovada seguridad de mis oraciones por todos vosotros, invoco cordialmente sobre la nación las bendiciones de Dios Todopoderoso de fraternidad, alegría y paz".+