El Papa reza en Fátima: 'Tenemos una Madre en este lugar'

Francisco regresó en la mañana de este sábado 5 de agosto al Santuario de Nuestra Señora de Fátima, en Portugal, luego de su última visita en 2017. Oración por los jóvenes y por la paz.

“La Iglesia no tiene puertas para que todos puedan entrar, y aquí podemos insistir que todos puedan entrar, porque esta es una casa de madre y una madre siempre tiene el corazón abierto para todos sus hijos. Todos, todos, todos, sin exclusión”, reiteró el Papa Francisco, en la mañana de este sábado, al final del rezo del rosario, en la Capilla de las Apariciones del Santuario de Nuestra Señora de Fátima, en Portugal, que visitó en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud.

En medio de una multitud de más de 200.000 jóvenes y fieles de todo el mundo, que lo esperaban desde la madrugada de hoy, Francisco -que llegó en helicóptero desde Lisboa- recorrió en un papamóvil las calles de Fátima, bendiciendo las ofrendas y acariciando a los niños. Frente a la imagen de Nuestra Señora, en la Capilla de las Apariciones, Francisco, rezó en silencio y entregó a la Madre de Dios un ramo de flores.

Durante el rezó el Rosario, acompañado de jóvenes, enfermos, con discapacidad y presos, el pontífice evocó la “mirada de madre de María”.

“Hemos rezado el Rosario, una oración bellísima y vital, vital porque nos pone en contacto con la vida de Jesús y de María. Y hemos meditado los misterios gozosos, que nos recuerdan que la Iglesia sólo puede ser un hogar lleno de gozo”, dijo el Papa.

La capilla de las apariciones es –según Francisco- “una hermosa imagen de la Iglesia: acogedora y sin puertas, un santuario al aire libre, en el corazón de esta plaza que evoca un gran abrazo materno. Sea siempre así en la Iglesia, que es madre: puertas abiertas para todos, para facilitar el encuentro con Dios; y lugar para todos, porque cada uno es importante a los ojos del Señor y de la Virgen”.

En un discurso improvisado, Francisco dijo: “Aquí también podemos insistir en que todos pueden entrar porque esta es la casa de la Madre, y una Madre siempre tiene el corazón abierto para sus hijos, todos, todos, todos, sin exclusión”.

“Estamos aquí bajo la mirada maternal de María, estamos aquí como Iglesia” y la peregrinación es un rasgo de la Virgen: “Apenas se enteró de que estaba embarazada, salió corriendo con ese afán de ayudar y estar presente”, señaló el Santo Padre.

“La Virgen siempre acompaña, nunca es protagonista. María en su vida no hace otra cosa que señalar a Jesús, estos son los dos gestos de María: nos acoge a todos y señala a Jesús. Cada vez que venimos aquí recordamos estos gestos. María aquí en Fátima se hizo presente de una manera especial para que la incredulidad de tantos corazones, se abran a Jesús”, improvisó Francisco durante su discurso.

Francisco pidió a cada joven que mirara la imagen de la Virgen María y le preguntara qué estaba “señalando” en su vida. “Ella señala a Jesús, a veces señala una cosita que no va bien en el corazón. Marca siempre. Mamá, ¿qué me estás señalando?”, preguntó. “¿Qué hay en mi vida que te preocupa, que te mueve, que te interesa?”, continuó.

“Esta es María, esta es nuestra madre, Nuestra Señora que tiene prisa por estar cerca de nosotros. Que ella nos bendiga a todos. Amén”, concluyó.

Al salir de la Capilla, Francisco bendijo la piedra de la nueva sede de la Santa Casa de la Misericordia de Ourém-Fátima y saludó a 15 jóvenes que representan a los jóvenes presos y a los jóvenes enfermos y discapacitados que lo acompañaron en el rosario.

El Santo Padre estuvo acompañado en el rezo del Rosario por 97 jóvenes con discapacidad y jóvenes presos que “no pueden participar en la Jornada Mundial de la Juventud” en Lisboa. A esta cifra se sumaron 14 jóvenes con discapacidad que viajaron a Lisboa, apoyados por el programa 'Vem para o Meio', una iniciativa del Santuario de Fátima.

“En total, 110 jóvenes y 129 acompañantes acompañaron al pontífice en el rezo del Rosario, incluyendo 19 solicitudes individuales de jóvenes con discapacidad, 10 jóvenes del Centro de Apoyo a Minusválidos Juan Pablo II, en Fátima, 17 jóvenes de la Centro de Rehabilitación e Integración Fátima y 6 de la Casa del Buen Samaritano y 5 jóvenes reclusos de la Prisión-escuela del Establecimiento Penitenciario de Leiria, precisaron desde el Santuario.

Al finalizar la ceremonia, Francisco salió en silla de ruedas, acompañado del obispo de Leiria-Fátima José Ornelas, para saludar a algunos de los responsables del santuario, al fondo de la Capilla de las Apariciones.

El Papa regresó a Lisboa, donde presidirá entre hoy y mañana las celebraciones de clausura de la JMJ 2023, poniendo fin también a una visita de cinco días al país, la más larga de un pontífice a Portugal.+