El papa León XIV animó a los monjes a 'reformar, renovar y simplificar' la vida cristiana
- 28 de junio, 2025
- Ciudad del Vaticano (AICA)
León XIV recibió a los participantes del capítulo general de la Congregación Vallumbrosa de la Orden de San Benito.

El papa León XIV recibió hoy, sábado 28 de junio, a los participantes del Capítulo General de la Congregación Vallumbrosa de la Orden de San Benito, animándolos a "que nada los detenga en la llamada original a reformar, renovar y simplificar esa vida cristiana, que todavía tiene el poder de ampliar los horizontes y profundizar el aliento de toda existencia humana".
El pontífice los exhortó a continuar la renovación de la Iglesia impulsada por el Concilio Vaticano II, una renovación que exige "superar la autorreferencialidad, ser más pobres y estar en comunión más profunda con los pobres, e intensificar los vínculos de comunión".
La Congregación Vallumbrosa, fundada por San Juan Gualberto en 1039 y con sede en Vallombrosa, Toscana, sigue la Regla de San Benito y es reconocida por su compromiso con la pobreza evangélica y la actividad caritativa.
Los desafíos de nuestro tiempo
Al inicio de la audiencia, el Papa agradeció a los participantes "el don que representa su vida monástica, recordando a toda la Iglesia la primacía de Dios como fuente de alegría y raíz de la transformación personal y social".
A continuación, recordó los orígenes de la congregación, cuando san Juan Gualberto "respondió el llamado a una vida más auténtica". Hoy, señaló el Papa, "nos encontramos de nuevo en los albores de un nuevo milenio, en el que, entre tantos temores, el mundo parece estar experimentando una profunda transformación".
"No se trata de abandonar los desafíos de nuestro tiempo, sino de habitarlos con la profundidad de quien sabe hacer silencio y escuchar la Palabra de Dios, para que salga a la luz en una cultura que cambia".
"La fragilidad de aquellos primeros comienzos puede inspirarnos y consolarnos en nuestras fragilidades actuales", continuó el pontífice. "A menudo somos menos fuertes que en el pasado, menos jóvenes y numerosos, a veces heridos por las limitaciones y errores humanos, pero el Evangelio, recibido sine glossa -sin glosa ni concesiones-, nunca dejará de difundir la fragancia de su belleza".
"Que nada -instó el Papa a los monjes- les impida seguir la llamada original a reformar, renovar y simplificar, por el bien de todos, esa vida cristiana que aún tiene el poder de ensanchar los horizontes y el aliento de la existencia humana".
Una invitación de los papas Pablo VI y Francisco
Ya en 1973, San Pablo VI habló de la continua relevancia de aquellos primeros días, señalando que "la renovación de las órdenes religiosas, y en general el aggiornamento de la Iglesia -tanto entre el clero como entre los laicos-, se encuentran entre los temas más vitales y apremiantes del Concilio y sus consecuencias".
Y el papa Francisco, añadió León XIV, nos animó incansablemente a todos a continuar la renovación de la Iglesia inspirada por el Concilio Vaticano II. Es un llamado que el pontífice amplificó una vez más, al tiempo que instó a que "la comunión con las demás Congregaciones de los hijos e hijas de San Benito les ayude a permanecer fieles a la Regla, en diálogo con el mundo de hoy".+