Viernes 29 de marzo de 2024

El Card. Leonardo Sandri visitará Siria a fin de mes

  • 12 de octubre, 2021
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
"Que soplen vientos de paz y de reconstrucción", pidió para Siria el prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales y anunció su próxima visita.
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En la fiesta litúrgica de San Juan XIII, el cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, celebró una misa en la Basílica Vaticana el lunes 11 de octubre. En su homilía, pidió "oraciones especiales" por el Líbano y Siria, países que el cardenal argentino visitará a finales de mes.

"Elevemos una oración especial a San Juan XXIII, que como legado pontificio coronó la estatua de la Virgen María en Harissa, para que si las luces humanas se apagan en nuestro querido Líbano, crezca la llama de la fe y de la esperanza del pueblo del País de los Cedros, y soplen vientos de paz y de reconstrucción en la cercana Siria, que tendré la alegría de visitar a finales de mes", dijo el cardenal Sandri en su homilía, informó VaticanNews.

"San Juan XXIII fue amigo y padre de Oriente, no sólo por sus experiencias en Bulgaria, Turquía y Grecia", explicó el prefecto que concelebró la Eucaristía junto con dos obispos del Líbano y de Siria.

La memoria litúrgica del papa Roncalli, subrayó el cardenal, "no cae en el día de su tránsito y nacimiento al cielo, sino en el aniversario de aquel acontecimiento del Espíritu que lo inspiró a convocar y abrir el Concilio Ecuménico Vaticano II". 

De ahí la esperanza de su intercesión con el papa Francisco, con "todos los que le asisten en el gobierno de la Curia Romana y de la Iglesia Universal" y con el "camino sinodal inaugurado ayer y que será tanto más fecundo cuanto más permanezca cada uno de nosotros como oyente de la Palabra y atento a la voz del Paráclito".

La importancia de la evangelización
De hecho, "a menudo arrastrados hacia un lado u otro por diversas reflexiones o comentarios -explicó el cardenal Sandri-, podemos caer en la vorágine de las palabras humanas que no se comparan con la Palabra que cuenta, la Palabra del Evangelio, que estamos llamados a anunciar". 

"Por ello -añadió- es necesario "recuperar cada día, ante todo en nuestra oración personal, la conciencia del ministerio que se nos ha confiado y que tiene como condición el anuncio del Evangelio y como fin el Reino que viene entre nosotros". 

El prefecto para las Iglesias Orientales manifestó que, como el difunto pontífice, hay que actuar con "obediencia y paz": "la obediencia de quien escucha la voz de Dios y transmite a los demás esa paz del corazón que el Señor concede a quienes viven de este modo". 

La obediencia y la paz de san Juan XXIII, "su herencia y su programa de vida que pueden ser también nuestros", concluyó el cardenal Sandri.+