Gänswein deja de ser Prefecto de la Casa Pontificia y vuelve a Friburgo
- 15 de junio, 2023
- Ciudad del Vaticano (AICA)
La Santa Sede comunicó este jueves que, quien fuera secretario personal de Benedicto XVI, concluyó el pasado 28 de febrero su etapa como prefecto de la Casa Papal.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede informó hoy, jueves 15 de junio, que el exsecretario personal de Benedicto XVI, el arzobispo Georg Gänswein, concluyó su etapa como prefecto de la Casa Pontificia. Asimismo, se comunicó que Gänswein regresará, por el momento, a su diócesis de origen, Friburgo, a partir del 1º de julio.
Gänswein, de 66 años, fue el fiel secretario del Papa Emérito desde 2003 y hasta su fallecimiento, el pasado 31 de diciembre. Era su consejero y "casi como un hijo", explicaban las personas cercanas al pontífice alemán.
De él proceden las palabras que ayudaron a entender, en estos últimos años, el estado general en el que se encontraba Benedicto XVI, del que sólo se filtraban algunas fotos cuando recibía visitas. "Se apaga lentamente, como una vela", decía al respecto.
La trayectoria de Gänswein
Nacido en Alemania el 30 de julio de 1956, en la ciudad de Riedrn am Wald, cerca de Friburgo, Georg Gänswein fue ordenado sacerdote el 31 de mayo de 1984. Su traslado al Vaticano se produjo a mediados de la década de 1990, por invitación del entonces cardenal prefecto de la Congregación para la Doctrina de Fe, Joseph Ratzinger, impresionado por sus dotes como joven estudioso del Derecho Canónico, disciplina que impartió en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz (perteneciente al Opus Dei) en Roma.
Benedicto XVI lo nombró, el 7 de diciembre de 2012, prefecto de la Casa Pontificia y le otorgó el cargo de obispo, poco más de dos meses antes de su renuncia al papado, el 11 de febrero de 2013.
En una entrevista concedida a 'La Repubblica' tras la muerte de Benedicto XVI, Gänswein explicaba que el difunto papa emérito le reveló sus intenciones de renunciar a finales de septiembre de 2012, en Castel Gandolfo. Gänswein le dijo que era imposible. "Me dejó hablar. Y luego dijo: 'Puedes imaginarte que pensé bien esta alternativa, reflexioné, recé, luché. Y ahora estoy comunicando una decisión tomada, no una tesis a discutir. No es una cuestión para debatir, se decide. Yo ahora te lo digo, pero por ahora no se lo digas a nadie".+