Viernes 26 de abril de 2024

Educación Católica: Tres nuevas Instrucciones para los estudios superiores

  • 10 de diciembre, 2020
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Nuevas normas para los Institutos de Estudios Superiores que regulan su posible agregación, incorporación y afiliación.
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La Congregación para la Educación Católica publicó tres nuevas Instrucciones, fechadas el 8 de diciembre de 2020, dirigidas a los Institutos de Estudios Superiores. Las nuevas normas regulan su posible agregación, incorporación y afiliación.

Tres cambios importantes que deben ser sometidos al juicio del dicasterio vaticano y que se conceden por un decreto con validez por 5 años y que puede ser renovado por otros 5 o revocado.

Las Instrucciones se aplicarán el primer día del año académico 2021-2022 o del año académico 2022, según el calendario académico de las distintas regiones.

Monseñor Vincenzo Zani, secretario de la Congregación para la Educación Católica, explicó a VaticanNews lo que significa tal cambio para los Institutos de Estudios Superiores:

Del latín a las lenguas modernas
“Nosotros –explicó el prelado- tenemos más de 500 instituciones eclesiásticas, 120 son facultades eclesiásticas - teología, filosofía, derecho canónico y otras facultades - y luego tenemos alrededor de 400 institutos afiliados, agregados e incorporados. ¿Qué significa esto? Significa que las facultades eclesiásticas tienen un programa de estudios similar a las civiles, es decir, están organizadas en tres ciclos de estudios.

El primer ciclo termina con el título de bachiller, el segundo con el de licenciado y el tercero con el título de doctorado.  
Por lo tanto, tenemos las 120 facultades, pero en todo el mundo tenemos todas las demás instituciones que están afiliadas o agregadas o incorporadas.

Los Institutos afiliados sólo tienen el primer ciclo y en cambio los Institutos agregados pueden otorgar, no sólo el bachillerato, sino también la licencia, mientras que los Institutos incorporados, que son muy pocos y están especializados, sólo otorgan un segundo o tercer ciclo.

Estas instituciones hacen referencia a las facultades, por lo que están bajo la responsabilidad de las facultades, pero habiendo renovado todo el sistema de estudios, estamos aprobando gradualmente las normas también para los institutos que están relacionados con las facultades.

La novedad es que estas normas se habían escrito siempre en latín, y en este momento tenemos que utilizar un poco todas las lenguas modernas y sobre todo tenemos que tener en cuenta un aumento de la calidad en las instituciones.

Son indicaciones muy concretas que deben darse respecto a los profesores, los títulos que deben tener. Dado que los institutos afiliados son en su mayoría los seminarios mayores, las normas también hacen una distinción con respecto a la formación de los futuros sacerdotes y religiosos.

Su formación hace referencia a la Ratio Fundamentalis, que es responsabilidad de la Congregación para el Clero, nosotros seguimos los estudios y por lo tanto damos una indicación a los seminarios donde se dice que es bueno mantener separada la administración con toda la formación de seminario de los estudios que en cambio hacen referencia las facultades eclesiásticas.  

Crear redes
Las reformas están inspiradas en la constitución apostólica Veritatis Gaudium sobre las universidades y facultades eclesiásticas, promulgada por el papa Francisco el 8 de diciembre de 2017 en la que el pontífice alienta a “crear redes”.

“Crear redes” tiene dos significados, señala monseñor Zani: en primer lugar, una mejor coordinación de los estudios dentro de la institución y la transdisciplinariedad, de modo que las disciplinas no sean autorreferenciales y propuestas en términos fragmentados, sino que estén en diálogo entre sí.

También está la invitación a crear redes en el sentido de no multiplicar institutos inútiles, donde ya hay instituciones más especializadas. En este sentido, el instrumento de las afiliaciones, agregaciones e incorporaciones es muy importante para consolidar las relaciones entre las instituciones, manteniendo evidentemente la autonomía de cada una de ellas.

Este crear redes es más evidente en la realidad romana donde tenemos diferentes facultades de teología, filosofía y derecho canónico.

Por lo tanto, evitar la duplicación y en su lugar exaltar las instituciones más especializadas es una labor que llevamos años realizando y estas herramientas también nos ayudarán a fomentar este trabajo en red y a elevar el nivel de especialización.

“Los documentos –concluyó el secretario de la Congregación para la Educación Católica- pretenden responder a la necesidad urgente de crear redes en la realidad compleja de los Institutos de Estudios Superiores para una Iglesia en salida y misionera. Se trata de una perspectiva que traza una tarea exigente para las disciplinas contempladas en los estudios eclesiásticos y para las mismas Instituciones”. +