Convivencia anual de los seminaristas de San Rafael

Disfrutaron de su convivencia de verano junto al administrador apostólico, monseñor Fray Carlos María Domínguez, el presbítero Juan Pablo Sancho y cuatro diáconos.

Los seminaristas de San Rafael disfrutaron de su convivencia anual de verano, del 26 al 31 de diciembre, junto al administrador apostólico, monseñor fray Carlos María Domínguez OAR, el presbítero Juan Pablo Sancho y los diáconos de la diócesis.

Provenientes de los cuatro seminarios en los que cursan sus estudios, los seminaristaas se unieron a los cuatro diáconos que están próximos a recibir la ordenación presbiteral, y partieron todos rumbo a la localidad de Valle Fértil, en el este de la provincia de San Juan.

"Al llegar al lugar nos cautivó el verde paisaje de las sierras, la tranquilidad y paz de la ciudad, y la amabilidad de los parroquianos", expresó monseñor Domínguez, quien dio inicio a la Convivencia 2022 celebrando la misa.

Entre las diversas actividades que realizaron en Valle fértil, lo primero fue visitar el pueblo de Astica. Al día siguiente, gracias a la invitación del gobierno de la provincia de San Juan, tuvieron la oportunidad de conocer el Parque Provincial Ischigualasto, también conocido como “Valle de la Luna”.

Le siguió una jornada de mayor descanso, en la que pasaron una tarde en el río. Todo transcurrió en un clima de gran fraternidad y servicio, y sobresalieron la celebración de la misa, la liturgia en comunidad y el rezo del santo Rosario.

Un actor importante en esta convivencia, y al cual todo el grupo quedó muy agradecido, fue el padre Alfredo Quero, párroco del lugar desde hace tres años, que los acompañó y guió en todas las actividades, dando ejemplo de servicio y edificando a los jóvenes con sus palabras.

"Hubiéramos querido hacer tres carpas y quedarnos allí, pero es necesario descender del Tabor", expresó uno de ellos. Así, el sábado 31 emprendieron el viaje de vuelta, muy contentos y dispuestos a iniciar un nuevo año de la mano de Santa María Madre de Dios. A varios los esperaba una misión en la parroquia Nuestra Señora de Lujan (San Rafael); a otros, actividades en sus seminarios y parroquias.

Los seminaristas expresaron su agradecimiento a Dios y, en Él, a todas aquellas personas que hicieron posible el encuentro: el administrador apostólico, Carlos María Domínguez; el padre Juan Pablo Sancho, el padre Alfredo Quero y todas las personas que ayudaron, especialmente las de la comunidad de la parroquia Nuestra Señora del Rosario y San Agustín, de Valle Fértil.+