Jueves 21 de noviembre de 2024

Con dolor y esperanza cristiana, la Iglesia despide a Mons. Melitón Chávez

  • 26 de mayo, 2021
  • Buenos Aires (AICA)
Ante el fallecimiento del obispo de Concepción, monseñor José Melitón Chávez, las diócesis hermanas y la Pastoral de Adicciones enviaron sus condolencias y lo recordaron con afecto.
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La Comisión Nacional de Pastoral de Adicciones y Drogadependencia de la Conferencia Episcopal Argentina emitió un comunicado ante la muerte del obispo de Concepción de Tucumán, monseñor José Melitón Chávez.

La carta está firmada por el delegado episcopal y obispo de Merlo-Moreno, monseñor Fernando Carlos Maletti; el presbítero José María Di Paola, y toda la comisión, y expresa: “Anoche conocimos la noticia. Nos tomó en oración por su vida y su entrega por los ‘changos’. Una tensión de oración que se expresó durante todo el tiempo de su enfermedad”.

“Su paso por nuestra Comisión fue corto como delegado episcopal y muy largo como miembro comprometido. Pudimos experimentar su paternidad, su sencillez y sus respuestas inmediatas ante cualquier situación a resolver. Su teléfono siempre estaba listo para atender. Y eso hizo la diferencia”, valoraron.

“En la única homilía que él predicó reunidos como Comisión de modo presencial nos hizo tocar fondo al mostrarnos la carne llagada de Jesús en aquel noviembre de 2019. Y nos indicó el abrazo como respuesta, la verdad como consigna, la mirada siempre buscando al hermano roto”, recordaron, citando: “Todas estas cosas que nos sacuden, escandalizan, son un llamado a amar de verdad. Todo esto tiene que ser para que den testimonio de mí, dice Jesús. Qué lindo llamado. Por eso dice Jesús: no se alarmen. No digan que esto es el acabóse. Como decía Mafalda: ‘Esto no es el acabóse, señor, es el empezóse’. Esta es la invitación que nos está haciendo la historia. Nos hace falta una mirada profética”.

“Que este profeta que es Jesús nos haga abrir los ojos y que nosotros también lo seamos, los obispos, los curas, los laicos, todo el pueblo de Dios. Como decía Moisés: ojalá todo el pueblo profetizara”. “Querido padre Melitón: esto es tu ‘empezóse’ junto al Padre”.

La arquidiócesis de Tucumán, al comunicar la muerte de monseñor Chávez, confió al Buen Dios “el alma sacerdotal y episcopal de este ‘cura con olor a ovejas’ que dedicó su vida al servicio de toda la Iglesia que peregrina en el NOA, primeramente, como sacerdote diocesano de Tucumán, luego como obispo de Añatuya y de Concepción. Con sus 35 años de ministerio sacerdotal fue un servidor fiel y abnegado para todos los fieles de las distintas comunidades en las que ejerció su servicio pastoral”, reconocieron.

“Agradecemos a la divina providencia por el regalo de este humilde servidor del Reino del Señor, por la fecundidad de su ministerio pastoral, la generosidad de su entrega y la dedicación por los más necesitados, rogando por su eterno descanso en los brazos del Buen Pastor y en el Corazón de la Inmaculada Madre de Dios, la Santísima Virgen María”.

El arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Alberto Sánchez y su obispo auxiliar, monseñor Roberto Ferrari, junto con todo el presbiterio tucumano lo despidieron "con cariño en la esperanza del Señor Resucitado que prometió la vida eterna para sus servidores fieles", ofreciendo la santa misa por su eterno descanso y expresaron su acompañamiento con sus oraciones y sinceras condolencias a los familiares y amigos, "de manera especial a toda la Iglesia hermana de Concepción, a su presbiterio y feligreses, que lloran y despiden a su Padre y Pastor. ¡Que descanse en paz!”.

El obispo de Añatuya -diócesis donde monseñor Chávez fue obispo- monseñor José Luis Corral SVD, expresó “profundo dolor y tristeza” ante la noticia. “Han sido muchos días de difícil combate y ha dado duras batallas hasta que el Señor lo llama a su encuentro definitivo”.

“Todos estos días hemos recibido y sido testigos del cariño de muchos que compartieron con él las oraciones de todas las parroquias de nuestra diócesis que a diario se elevaban para  encomendarlo al Padre y ponerlo bajo el manto maternal de la Virgen María”.

“Seguramente desde el inicio ha ofrecido este dolor y sacrificio por la Iglesia, también por nuestra diócesis donde empezó su ministerio episcopal y entre nosotros dando sus primeros pasos; siempre nos tenía presentes y recordaba con gratitud y aprecio. Personalmente, tuve la gracia que fuera el obispo consagrante en mi ordenación episcopal, por la imposición de sus manos y unción recibí una nueva misión en la comunión de los obispos”.

“Hoy el Señor Jesús, quien lo llamó a su seguimiento, lo invita a participar de su gozo y a tomar parte del banquete eterno que nos tiene preparado en la comunión de los santos. Monseñor Melitón no se presenta ante el Padre con las manos vacías, lleva muchos frutos de bien que ha compartido en su paso por este mundo como cristiano, sacerdote y obispo; en su corazón lleva nuestros nombres y en sus ojos el gozo y el dolor que tocó con sus manos estando presente donde la misión lo convocó”.

Asimismo, invitó a ofrecer la Eucaristía por su eterno descanso en todas las comunidades, “el mismo sacrificio que él ofreció durante su vida por el bien de todo el Pueblo de Dios”. 

“Unidos y solidarios en el dolor y esperanza cristiana encendamos una velita y oremos por sus familiares y amigos; por quienes estuvieron cerca suyo en estos últimos tiempos atendiéndolo; por la Iglesia hermana de Concepción, sus sacerdotes, religiosas, religiosos y laicos que transitan esta penetrante vivencia”, animó.

La diócesis de Catamarca unió sus oraciones por el eterno descanso del prelado, pidiendo “que su alma sea recibida en el corazón del Padre y se regocije en el Amor eterno”.

El obispo, monseñor Luis Urbanc, junto con el clero y la comunidad, elevaron plegarias por el eterno descanso de su alma, a la vez que manifestaron su cercanía y acompañamiento con la oración a sus familiares, al clero y a los fieles de la hermana diócesis de Concepción.

Por su parte, la Comisión Episcopal de Pastoral Social también envió sus condolencias y definió a Mons. Chávez como un "sacerdote ejemplar", deseando "que la Madre Inmaculada lo reciba junto al padre celestial, pedimos a todos oraciones para acompañarlo en su descanso junto al Señor".

Además, el se hizo presente el Secretario de Culto de la Nación, Guillermo Rodolfo Oliveri, con una carta en la que expresa: "A quien hemos conocido y compartido en distintos ámbitos y circunstancias, manifestamos nuestro profundo pesar y cercanía espiritual, ya que el momento que atravesamos impide reunirnos y expresarlo de forma personal".+