Chile: dolor y conmoción por el asesinato de los tres carabineros
- 29 de abril, 2024
- Santiago de Chile (AICA)
Los obispos se unieron al dolor de Carabineros de Chile. Un crimen que conmocionó al país pues justamente el 27 de abril esta institución cumplía 97 años de servicio.
La Conferencia Episcopal Chilena (CECh) emitió una declaración en la que expresan su conmoción y dolor por el asesinato de tres carabineros en las cercanías de la localidad de Cañete, y aseguró que sus integrantes oran por las víctimas, sus familias y toda la institución de Carabineros, llamando a la paz y al entendimiento en el país.
El mensaje se refierea a los hechos ocurridos en la madrugada de este sábado 27 de abril, cuando fueron emboscados y brutalmente asesinados tres carabineros en la comuna de Cañete, región del Biobío, en el centro-sur de Chile.
Las víctimas del ataque fueron el sargento primero Carlos Cisterna Navarro y los cabos Sergio Arévalo Lobos y Misael Vidal Cid, todos con una amplia trayectoria en la institución.
“En estas tristes horas, expresaron los obispos chilenos, reiteramos nuestro llamado a la paz y el entendimiento entre todas las personas que habitamos el país, dejando de lado la violencia y el desprecio por la vida”.
En palabras del Papa Francisco, los prelados expresaron que llaman a la unidad en la diversidad, "que no puede construirse en base a la violencia y destrucción, que termina cobrándose vidas humanas, ya que lo único que eso despierta es mayor violencia y división, generando una espiral de dolor sin sentido”.
“Insistimos en el imperioso llamado a las autoridades y servidores públicos a buscar los acuerdos y medidas que favorezcan el bien común de la nación y la lucha contra el crimen, que cobra vidas inocentes y hace tanto daño a la comunidad nacional”, destaca el comunicado de la CECh.
“Oramos al Señor por el eterno descanso de las almas de esos policías y el consuelo de sus familias, así como por todos los integrantes de Carabineros. Que encuentren en el Señor de la Vida consuelo y esperanza”, añadieron.
Y concluyeron: “En este momento de dolor, que Cristo Resucitado sea fuente de esperanza y consuelo. Él no nos abandonará en el deseo de generar espacios para recuperar una sana y digna convivencia, donde los cristianos seamos instrumentos de paz y misericordia. A Nuestra Señora del Carmen, Madre y Reina de Chile, le pedimos que interceda por estas intenciones y por cuantos hoy están sufriendo”.
“Una pandemia de violencia y terrorismo”
Con la presencia de representantes del cuerpo de Carabineros de la Prefectura El Loa, encabezados por el comandante Gabriel Ramírez, y la concurrencia de las autoridades provinciales y locales, se celebró en la catedral de San Juan Bautista, en Calama, una misa en memoria “de los mártires carabineros”.
La celebración, que presidió el obispo Tomás Carrasco Cortés y concelebró el padre José Luis Plaza, fue el homenaje con el que los fieles católicos se sumaron a las muestras de apoyo y oración por el descanso eterno de las víctimas y por el consuelo para sus familiares y para todos los miembros de una institución que debió suspender los actos de su aniversario 97º, ante el repudiable crimen en contra de tres de sus miembros.
En su homilía el obispo expresó su preocupación por la situación que se vive en Chile, identificándola como “una pandemia de violencia y terrorismo que se ha arraigado en la sociedad”. Al respecto, mencionó cómo la exclusión de Dios en las instituciones y la cultura ha contribuido a la pérdida de valores fundamentales, resultando en un aumento de la violencia y la falta de respeto por la vida humana. En tal sentido, advirtió sobre la necesidad de restaurar la fe y los principios cristianos, para contrarrestar esta tendencia destructiva.
En su mensaje, el pastor de la Iglesia en Calama resaltó la importancia de la unidad en la lucha contra el mal, subrayando que la identidad individual no debe dividir a la sociedad, sino fortalecer la comunión en la búsqueda de la verdad y el amor, invitando a trabajar juntos, desde los respectivos roles y posiciones de cada uno, por el bien común y la defensa de los valores patrios y sociales que sustentan la sociedad chilena.
“Basta ya de muerte, basta ya de violencia”
Por su parte el obispo de Copiapó, monseñor Ricardo Morales, celebró misa en la catedral de su diócesis por el eterno descanso de los tres funcionarios de la institución, con la asistencia de las autoridades, encabezadas por el gobernador regional, el delegado presidencial, parlamentarios y otros representantes de los poderes del Estado, de las Fuerzas Armadas y de la Policía de Investigaciones.
En su homilía, el obispo dijo con énfasis que “no podemos seguir en esta espiral de muerte y violencia”, refiriéndose a los “tres carabineros que estaban realizando su servicio con dedicación y profesionalismo, y que fueron muertos vilmente”, y exclamó: “¡Basta ya, por amor a Dios!; no podemos seguir así. Como país, hay algo que estamos haciendo mal”. Agregó que “no nos puede dar lo mismo que carabineros mueran; que la droga se enseñoree de las poblaciones, que organizaciones criminales se extiendan por nuestra patria con impunidad”.
“Hoy, cuando tendríamos que estar celebrando un nuevo aniversario de Carabineros, nos congrega la muerte de tres de ellos- continuó-; qué estamos haciendo mal. No solo es responsabilidad de la autoridad de turno, sino de todos: políticos, autoridades, iglesias”.
El obispo interpeló también a las autoridades presentes, diciéndoles: “Hermanos políticos, pónganse de acuerdo, por favor; es país lo único que pide es que se pongan de acuerdo”, recordando que habrá elecciones pronto. Los llamó además “a no buscar el rédito político de corto plazo: miremos el horizonte, como nuestros padres de la patria, hombres y mujeres con visión de futuro”.
Refiriéndose a los carabineros asesinados, dijo que “lo que los movía era el servicio al prójimo, el sacrificio, la justicia, el bien, servir día a día al hermano”. Y, continuando su prédica, dijo: “Nos embarga la rabia y la pena, pero esto no nos puede ahogar, ya que somos hombres y mujeres de fe, creemos que hay un Dios, más allá de nuestros credos”, señalando que “Él nos invita a perdonar, a que a la violencia opongamos amor, a que a la desesperanza opongamos esperanza, y al llanto opongamos consuelo. Esos viles asesinos no nos pueden quitar lo que somos como país”.
En la parte final, deseó que esas muertes renovaran el compromiso de trabajar por Chile “en lo pequeño y silencioso, y también en lo grande y mediático; no sacaremos adelante a Chile con más odio”.
La misa terminó con la entonación del Himno de Carabineros, coreado por los cientos de asistentes que llenaron la iglesia catedral.
Paz y entendimiento
El presidente Gabriel Boric decretó duelo nacional por tres días en todo el país, ante lo que calificó como un “cobarde atentado”, y aseguró “a los chilenos y chilenas que no habrá impunidad y que daremos con el paradero de los autores de este terrible crimen”.+