Jueves 21 de noviembre de 2024

Basta de violencia, anarquía, injusticia y falsedad, piden los obispos bielorrusos

  • 26 de noviembre, 2020
  • Minsk (Bielorrusia) (AICA)
La Iglesia pide una solución pacífica a la crisis y apela al diálogo "en un espíritu de amor a Dios y al prójimo".
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“Nuestra patria, Bielorrusia, vive desde hace cuatro meses una crisis sociopolítica sin precedentes y lamentablemente se agrava”, escriben los obispos de Bielorrusia en un mensaje publicado ayer, 25 de noviembre, en el sitio web de la Conferencia Episcopal.

“La violencia no cesa, la sangre se sigue derramando, la sociedad está dividida. Esto no presagia un futuro feliz”, subrayan los prelados bielorrusos, porque, “como dijo Cristo, una casa dividida no puede sostenerse”.

“Es difícil creer que esto esté sucediendo en nuestro pacífico país, conocido por su tolerancia y armonía entre personas de diferentes religiones y nacionalidades”.

El mensaje recuerda que “la Iglesia católica, guiada por el Evangelio y la doctrina social construida sobre él, se opone y condena la violencia, la ilegalidad, la injusticia y la falsedad. 

La Iglesia pide una solución pacífica a la crisis y subraya que las posibles soluciones “surgen a través del diálogo en un espíritu de amor a Dios y al prójimo, con la observancia de las leyes de Dios y del hombre”. 

Los prelados de la Iglesia bielorrusa reiteran: “Nosotros, los obispos católicos de Bielorrusia, nos sumamos al llamamiento del papa Francisco a las autoridades estatales realizado tras la oración del Ángelus del 13 de septiembre de 2020. 

El pontífice exhortó a escuchar la voz de nuestros conciudadanos y satisfacer sus legítimas aspiraciones, garantizando el pleno respeto de los derechos humanos y las libertades civiles. 

“Al mismo tiempo, añaden, queremos enfatizar que el principal objetivo de la Iglesia es el mismo de siempre: anunciar el Evangelio para la construcción del Reino de Dios, que no se guía por los principios de este mundo y no reclama autoridad terrena. Por lo tanto, la Iglesia no realiza funciones estatales y nadie puede utilizarla con fines políticos”.

“En este momento crucial de la historia de nuestra patria, como enseñó el apóstol Pablo, debemos llevar las cargas de los demás, brindar apoyo mutuo y solidaridad para construir una Bielorrusia unida, no dividida”.

“Pedimos a los católicos y a todas las personas de buena voluntad que sigan ofreciendo sus oraciones por una solución rápida y pacífica a la crisis, pues benditos son los pacificadores y los que buscan justicia, como dice Cristo. Que el bien derrote al mal. ¡Paz y bien a ti, nuestra patria, Bielorrusia!”, concluyen los obispos católicos de Bielorrusia. +