Jueves 21 de noviembre de 2024

Ante la pandemia confiar en Dios y ser responsables y solidarios

  • 6 de septiembre, 2020
  • Goya (Corrientes) (AICA)
El obispo de Goya, Mons. Canecín, envió un mensaje a la sociedad de Goya pidiendo tranquilidad ante "la situación en la que nos encontramos habiendo retrocedido de la fase 5 a la fase 3 en las medidas
Doná a AICA.org

Ante la situación epidemiológica de Goya, el obispo diocesano, monseñor Adolfo Ramón Canecín, dirigió "a todas las comunidades cristianas y a la sociedad toda de Goya" un mensaje en el que manifestó su deseo de compartir algunos pensamientos "en esta circunstancia en la que nos encontramos habiendo retrocedido de la fase 5 a la fase 3, en las medidas dispuestas frente a la pandemia del coronavirus.

El obispo de Goya expresó que envía este mensaje "por ser yo parte de la comunidad y de la sociedad, y parte de la vida cristiana goyana".

"La primera actitud a la que me invito y los invito -comenzó diciendo monseñor Canecín- es a tener una profunda confianza, confianza que brota de la fe en Dios, un Dios que al encarnarse se hizo historia y hecho historia se quedó con nosotros". 

El prelado aprovechó el mes de la Biblia que se está celebrando para recordar expresiones como: "Yo estaré siempre con ustedes todos los días hasta que se acabe este mundo"; "Si Dios está con nosotros, ¿quién podrá estar contra nosotros?"; "Si dos en la tierra se ponen de acuerdo y piden algo al Padre, mi Padre lo concederá"; "Pidan y se les dará, golpeen y se les abrirá".

"Por lo tanto -prosigue el obispo de Goya-, los invito a tener una actitud de confianza traducida en oración, cada uno desde la fe que profesa, desde la actitud con la que se vincula a la trascendencia, procure hablar con Dios, pedir a Dios por la humanidad toda y dentro de la humanidad por nuestra Patria, por nuestro Nordeste Argentino, por nuestra provincia de Corrientes, por nuestro departamento y ciudad".

"Para que la confianza sea auténticamente cristiana y evangélica tiene que ir de la mano a una doble actitud: la responsabilidad personal y la corresponsabilidad en relación con la sociedad toda", agregó.

"Y una tercera actitud la de la solidaridad, la responsabilidad: saber que somos partes de un cuerpo, porque 'cuando un miembro sufre todos sufren con él', por lo tanto tenemos que sufrir con los que hoy están sufriendo, padeciendo la enfermedad del coronavirus y haciendo estudios en previsión a estar o no afectados por el virus y a toda la familia de las personas enfermas".

"Pero también una actitud de responsabilidad y de cercanía con toda la sociedad. Allí es de donde brota la corresponsabilidad, somos parte de un cuerpo. Dice San Pablo: cuando un miembro del cuerpo se alegra todos se alegran con él, cuando un miembro sufre todos sufren con él, por lo tanto tengamos una actitud de corresponsabilidad social".

"Pero la confianza pidiendo a Dios que nos cuide, que nos guarde, que nos proteja, que nos libre, no anula la responsabilidad personal sino que la potencia, la acrecienta, hace real la responsabilidad en seguir poniendo de nuestra parte todo lo que se nos sugiere desde el comité de crisis para cuidarnos y cuidar a nuestra familia, a lo más cercanos y cuidar a toda la sociedad".

"Esta actitud, que también tiene que ver con la responsabilidad, con la corresponsabilidad y expresión de que la confianza es auténtica, es la solidaridad. Tenemos el mismo origen, hemos salido todos de Dios, tenemos una misma casa común, el planeta Tierra "Ñanderoga guazú" la casa de todos, la casa es común, es de la familia humana y tenemos un mismo destino común en Cristo muerto, resucitado y vencedor de la muerte y del pecado: en la casa de mi Padre hay muchas habitaciones, por lo tanto esto debe movernos a la solidaridad, hacernos uno con el otro, reír con el que ríe, llorar con el que llora, sufrir con el que sufre".

"Por lo tanto una actitud de profunda solidaridad entre las personas, las familias, la sociedad, las instituciones, nos lleva a superar las grietas si las hubiera en la sociedad, en las comunidades, en las familias, una profunda solidaridad.

Tomando palabras del Papa: de esta pandemia no se sale igual, o se sale mejor. Si ejercitamos la confianza, la responsabilidad, la corresponsabilidad y la solidaridad tenemos la posibilidad de salir mejor para encarar la pospandemia, o se sale peor de lo que ya estábamos y termina afectando a todos. No se sale igual, se sale mejor o peor.

"Qué bueno que ejercitemos esta triple altitud de confianza traducida en actitud orante personal y comunitaria por la familia humana y dentro de ella por nuestra provincia, y de manera particular por nuestro Departamento hoy en la circunstancia que se encuentra, una actitud de responsabilidad y corresponsabilidad y una actitud de profunda solidaridad.

"Que estos pensamientos nos ayuden a vivir estos días con paz y serenidad y quiero impartir la bendición sobre el departamento de Goya, sobre la provincia de Corrientes, sobre el país, sobre el continente, el mundo entero, sobre cada persona, sobre cada familia, sobre cada una de las instituciones, sobre todos los que tienen a su cargo los servicios esenciales, recordando que la dimensión religiosa es también un servicio esencial.

Monseñor Canecín concluyó: "En la Iglesia y desde la Iglesia bendecir a la sociedad y a la humanidad está dentro de los servicios esenciales, porque el ser humano es esencialmente religioso", y que "la Virgen del Rosario, patrona de Goya; que la Virgen de Itatí, patrona de Corrientes y de todo el Nordeste Argentino, interceda por todos y cuide a cada uno de nosotros.+