Sábado 20 de abril de 2024

1.500 indigentes fueron "invitados especiales" en la canonización de la Madre Teresa

  • 5 de septiembre, 2016
  • Ciudad del Vaticano
El domingo 4 de septiembre, más de 100 mil personas colmaron la plaza de San Pedro exultantes de alegría celebraron la canonización de la Madre Teresa de Calcuta. No podían estar ausentes en esta fiesta, los predilectos de la santa de Calcuta: los pobres e indigentes. Más de 1.500 de ellos llegaron desde los albergues que las Misioneras de la Caridad gestionan en Italia en las ciudades de Milán, Bolonia, Florencia y Nápoles. Estos "invitados especiales" ocuparon los sectores más cercanos al altar y finalizada la misa, invitados por el papa Francisco, compartieron un almuerzo de pizza napolitana, en el atrio del aula Pablo VI.
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El domingo 4 de septiembre, más de 100 mil personas colmaron la plaza de San Pedro exultantes de alegría celebraron la canonización de la Madre Teresa de Calcuta. No podían estar ausentes en esta fiesta los predilectos de la santa de Calcuta: los pobres e indigentes.

Más de 1.500 personas sin techo, llegaron desde los albergues que las Misioneras de la Caridad gestionan en Italia en las ciudades de Milán, Bolonia, Florencia y Nápoles. Estos "invitados especiales" ocuparon los sectores más cercanos al altar y finalizada la misa, invitados por el papa Francisco, compartieron un almuerzo de pizza napolitana, en el atrio del aula Pablo VI.

"Viajaron toda la noche en micros para participar primero de la misa de canonización, donde tenían un lugar reservado en la Plaza de San Pedro y después, en la plaza adyacente al aula Pablo VI para almorzar pizza napolitana", explicó el limosnero pontificio, monseñor Konrad Krajewski.

Monseñor Krajewski explicó que para este almuerzo se llevaron hasta el Vaticano tres hornos de leña para preparar las pizzas como requiere la tradición. La elaboraron 20 personas que trabajan en una pizzería napolitana y fue servida por 250 monjas de las Misioneras de la Caridad y 50 hermanos de la Caridad, las órdenes que fundó la Madre Teresa, y otros voluntarios.

Se trató de una nueva iniciativa del Papa con las personas más necesitadas y sin hogar, como fueron las entregas de bolsas de dormir, donaciones y otros bienes de necesidad, un día en la playa, una tarde en el cine o visitas a los Museos Vaticanos. Además, Francisco quiso instalar duchas, peluquero y barbero, y un ambulatorio en los aledaños de San Pedro para que puedan ser atendidas las personas sin techo que viven en esta zona de Roma. +