Conmocionados por el acontecimiento, los salesianos de Etiopía, invitaban en un mensaje a "rezar por la paz y la unidad del país".
Dos personas fueron acusadas de sustraer y divulgar noticias y documentos reservados del Vaticano. Se trata del monseñor español Lucio Angel Vallejo Balda y la italiana Francesca Chaouqui, que eran miembros de la comisión investigadora de los organismos económicos y administrativos de la Santa Sede.