"Es una responsabilidad de todos trabajar por la paz", exhortó el Papa al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede. En su discurso reflexionó sobre los conflictos que asolan el mundo.
El pontífice invitó a los fieles a orar por esa intención diariamente, abarcando a todos los países del mundo que se hallen en conflicto.
En el Ángelus, invitó a no cansarse de rezar por la paz, recordando también a las víctimas de las guerras olvidadas que ensangrientan el mundo.
El pontífice animó a retomar la invitación, realizada por Nuestra Señora a los pastorcitos de Fátima, de rezar el Rosario todos los días de mayo por la paz en el mundo y el fin de la guerra.