"Que san Vicente Ferrer nos ayude a ser conscientes de un amor de elección, que nos amó primero y que nos destinó para dar frutos y frutos abundante", destacó el arzobispo de Mendoza.
El obispo de Posadas aludió a la Cuaresma como tiempo de preparación y en los obstáculos para vivir la caridad. También resaltó que todos estamos llamados a "ser plenos, libres y felices".
El obispo coadjutor de Venado Tuerto afirmó que la Palabra de Dios echa raíces en los corazones de quienes la escuchan, dando frutos de vida eterna.