En su mensaje tras la asamblea de julio, los prelados lamentan que las consecuencias de la corrupción provoquen que Guatemala ocupe el último lugar en América Latina en cuanto a desarrollo humano.
El arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, expresó preocupación por la situación económica del país y aseguró que los sectores más pobres y vulnerables son los primeros que pagan las consecuencias de la devaluación" y expresó que teme que la crisis "termine en violencia". En una entrevista con el diario La Gaceta, publicada en la página web del arzobispado, consideró que el Gobierno nacional debería convocar al diálogo para evitar conflictos sociales.