El 7 de octubre, con motivo del acto de clausura del encuentro internacional "Hermanos pueblos, tierra futura. Religiones y culturas en diálogo"
Elevó una petición al gobernador de Texas (Estados Unidos) a fin de parar la ejecución del mexicano Ramiro Ibarra, prevista para el 4 de marzo. Hace casi 25 años que está preso por un crimen atroz.
Debió optar por entregar paquetes con comida caliente y regalos, dado que en cumplimiento de las normas preventivas no pudo organizar sus tradicionales almuerzos navideños en los templos de Roma.
Tras el Encuentro Internacional de Oración por la Paz, los representantes religiosos firmaron un llamamiento común por la paz.