El patriarcado ortodoxo de Jerusalén denunció un ataque a Iglesia de Getsemaní. En tanto el colegio y convento de las Hermanas Franciscanas de Nazaret, fue ametrallado por dos personas en moto.
"La dignidad humana y el derecho a la vida nunca pueden ser violados", expresó la Conferencia de Obispos Católicos de Myanmar en un comunicado ante la crisis política que atraviesa el país.
"Algunas personas están empeñadas en hacer de Kenia otra Nigeria. Pero no vamos a permitir que en este país surja una división religiosa. Cualquiera que lo intente fracasará", declaró a la prensa Adan Wachu, líder del Consejo Supremo de Kenianos Musulmanes (SUPKEM, por sus siglas en inglés) quienes afirmaron que no están dispuestos a que los ataques terroristas perpetrados el domingo 1 de julio contra una iglesia católica y otra protestante en la ciudad keniana de Garissa den lugar a un enfrentamiento entre cristianos y musulmanes.