En el marco del cuarto aniversario de la beatificación de Mamerto Esquiú, la diócesis inició los festejos con la bajada de la imagen de la Virgen. Habrá misas en la capital y en Piedra Blanca.
Con misa, procesión y la presencia de fieles, autoridades y peregrinos, la comunidad catamarqueña honró la figura del franciscano en una jornada marcada por la fe y la oración por las vocaciones.
Es este viernes 10, en el marco de la conmemoración de los 142 años del fallecimiento del beato Mamerto Esquiú. Preside el obispo Luis Urbanc y concelebran los sacerdotes del Decanato Centro.
Con la presencia de la Virgen que llegó en caravana, la fiesta marcó el cierre del septenario en su honor, realizado en el templo centenario de San José de Piedra Blanca. Incluyó varias actividades.