Monseñor Jorge Scheinig, arzobispo de Mercedes-Luján, pidió que el Espíritu del Señor "anime y acompañe" la nueva misión de los sacerdotes que asumirán nuevas responsabilidades.
"La presencia de María de Luján es un llamado a que tengamos la capacidad de desarrollar la blandura, la ternura, la recepción de los unos con los otros", dijo el arzobispo de Mercedes-Luján.
El arzobispo presidió la Eucaristía en la basílica de Luján, donde recibieron el diaconado Agustín Báez, Nicolás Monti y Agustín Denezio.
Mons. Scheinig anima a acercarse el martes a la basílica, para pedir por el fin de "esta situación de violencia, de muerte", de "este negocio lleno de complicidades que se lleva la vida de inocentes".