El rector del seminario menor Inmaculada Concepción, sito en el Estado de Edo, fue liberado tras 11 días de cautiverio. Se había ofreció en lugar de dos seminaristas que estaban por ser capturados.
Francisco desafió a los seminaristas y al clero de Toledo (España) a fomentar la cercanía con Dios, con sus obispos, con sus compañeros sacerdotes y con el Pueblo de Dios.
Participaron los estudiantes de los seminarios de la región que se encuentran en la etapa configuradora. En ese marco, el obispo de Cruz del Eje, monseñor Araya, presidió la institución de un acólito.
Asisten a charlas sobre los grandes credos y recorren una sinagoga, una mezquita y un templo budista. También profundizan sobre la historia, creencias y costumbres de las confesiones religiosas.