En una ceremonia llevada a cabo en la catedral castrense Stella Maris, se dio por concluida la etapa de instrucción del presunto milagro atribuido a la intercesión del Siervo de Dios Enrique Shaw. Participaron del acto el delegado episcopal para las Causas de los Santos y obispo castrense, monseñor Santiago Olivera, y el juez delegado e instructor, monseñor licenciado José Antonio Passarell. Dos copias certificadas del acta serán enviadas a Roma.