En el segundo aniversario del inicio de la guerra, Francisco expresó en el Ángelus su dolor y su cercanía respecto de la población, que sufre "un conflicto que se está volviendo terriblemente largo".
Después del rezo del Ángelus, el Papa recordó la Jornada Mundial del Enfermo y denunció que "hay muchas personas a las que se les niega el derecho a la curación y, por tanto, el derecho a la vida".
Francisco convocó a rezar por la liberación de las seis religiosas en Haití. Pidió también una oración por la unidad de los cristianos en el mundo, y por la paz en Ecuador, Ucrania y Tierra Santa.
En el primer rezo del Ángelus de 2024, el pontífice invitó a crecer en el amor manso, silencioso y discreto que genera vida; y llamó a abrir caminos de paz y reconciliación en el mundo.