Tras rezar el Ángelus en Castel Gandolfo, el Papa León XIV recuerda a las víctimas y sus familias tras las inundaciones repentinas que causaron la muerte de más de 300 personas en esa región.
"Nos sentimos impotentes ante la creciente violencia en el mundo, cada vez más sorda e insensible a cualquier impulso de humanidad", expresó el pontífice en su reflexión tras el rezo del Ángelus.
En la solemnidad de la Asunción, el Papa aseguró que ese "sí" a Dios continúa dando fruto en la vida de los cristianos, especialmente en los mártires, testigos de la fe y constructores de paz.
Al rezar el Ángelus desde la Plaza de la Libertad, en Castel Gandolfo, el pontífice recordó que "la meta es Dios, Amor infinito y eterno, plenitud de vida, paz, alegría y todo bien".