Ante miles de representantes de las periferias del mundo, León XIV pidió poner la dignidad humana en el centro y reafirmó que "tierra, techo y trabajo" son derechos sagrados por los que vale luchar.
En su mensaje a la Conferencia Nacional sobre la Protección de Menores, pidió que toda parroquia debe ser un espacio para glorificar a Dios y cuidar especialmente a niños y personas vulnerables.
En el marco del Jubileo de esa Orden Ecuestre, el pontífice los alentó a seguir dando "un testimonio constante de fe y solidaridad hacia los cristianos residentes en los Lugares Santos".
Durante su Audiencia General, León XIV destacó cómo la esperanza en la Resurrección de Jesús "cambia radicalmente nuestra perspectiva" e "infunde una esperanza que llena el vacío de la tristeza".