El Dicasterio para las Causas de los Santos autorizó formalmente la apertura de la causa de beatificación de los cristianos asesinados por nacionalistas hindúes en 2008.
El presidente de la Federación Asiática de Conferencias Episcopales hizo un llamamiento para que se profundice en el compromiso de la Iglesia con la no violencia.
El Patriarca Latino de Jerusalén presidió la misa en la solemnidad de la patrona de su diócesis y consagró los territorios y a las personas de Tierra Santa a la protección de la Madre de Dios.
Implora a la comunidad internacional que aproveche su influencia para "poner fin rápidamente a la guerra y se esfuerce por encontrar una solución justa para todas las partes implicadas".