El Patriarcado Latino de Jerusalén denunció los ataques contra civiles en la guerra entre Israel y Hamás, tras el ataque israelí a la escuela Sagrada Familia, en la ciudad de Gaza.
Las facciones de esa Iglesia llegaron finalmente a un compromiso sobre la cuestión del rechazo de la liturgia "unificada", que dura ya tres años en la arquidiócesis de Ernakulam-Angamaly.
Los prelados aseguraron sus oraciones por las 121 personas que murieron tras una estampida ocurrida durante una reunión religiosa hindú en la aldea de Mughal Garhi, al sudeste de Nueva Delhi.
El arzobispo Isao Kikuchi presidió la misa de acción de gracias y, como esos "primeros misioneros", llamó a hacer renacer "la esperanza" en la sociedad actual, que está "envejecida y debilitada".